Montilla pide a los movimientos vecinales que persistan en el esfuerzo de incorporar a los inmigrantes
El presidente de la Generalitat, José Montilla, pidió hoy a los movimientos vecinales catalanes que persistan en el esfuerzo de "incorporar activamente" a los inmigrantes en su actividad.
En una intervención en Reus (Tarragona) en la Conferencia de Asociaciones Vecinales de Catalunya (Confavc), afirmó: "Creo que es muy importante; entendernos y conocernos nos acercará". Expuso que "conocer lo que nos une es la mejor arma para superar lo que nos separa", y abogó por construir una sociedad "tolerante y cívica que consolide la cohesión social".
En este sentido, Montilla destacó la Ley de Barrios de la Generalitat, que en seis convocatorias ha destinado más de 1.200 millones a mejoras de barrios de toda Catalunya, con más de un millón de personas beneficiadas. "Sin la Ley de Barrios, la inmigración no se habría podido integrar tan fácilmente ni tan rápidamente y habría habido más dificultades", remachó.
Por su parte, desde Artés (Barcelona), el presidente de CiU, Artur Mas, también habló de inmigración, aludiendo a la responsabilidad del Gobierno central y de la Generalitat en materia de inmigración, y aseverando que no se puede obligar a los ayuntamientos a empadronar a las personas inmigradas, porque, de esta manera, se traspasa a los consistorios el problema.
En este sentido, expuso: "Europa lo que nos dice es que de acuerdo con sus normas, a un inmigrante en situación irregular se le puede regularizar o expulsar, pero lo que no se puede hacer es obligar por decreto a los ayuntamientos a empadronarlos". "El Estado debe asumir sus responsabilidades, no vale esconder la cabeza bajo el ala, que es lo que están haciendo el Gobierno central y en buena parte el gobierno de la Generalitat", añadió.
En el caso concreto del Ayuntamiento de Vic (Barcelona), auguró que "la única cosa que hará" es que cuando sepa que hay una persona que está en una situación irregular, lo comunicará "a aquellos que lo deben saber", y que "eso no supondrá ninguna merma de ningún derecho ni ningún paso atrás en los derechos de las personas".
Sobre el caso de este consistorio, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, mostró su preocupación sobre si la estrategia de CiU en esta localidad tiene detrás intereses electorales. "La duda que nos preocupa es si esto es una estrategia de partido o es un aspecto local que hemos de ver cómo resolvemos entre todos", dijo desde el Casino de Vic. "Es un tema muy delicado. Si es un elemento de desgaste que desde CiU se quiere utilizar, porque por eso no vinieron a la Mesa de la Inmigración, nos preocupa", remachó.
En una intervención en Reus (Tarragona) en la Conferencia de Asociaciones Vecinales de Catalunya (Confavc), afirmó: "Creo que es muy importante; entendernos y conocernos nos acercará". Expuso que "conocer lo que nos une es la mejor arma para superar lo que nos separa", y abogó por construir una sociedad "tolerante y cívica que consolide la cohesión social".
En este sentido, Montilla destacó la Ley de Barrios de la Generalitat, que en seis convocatorias ha destinado más de 1.200 millones a mejoras de barrios de toda Catalunya, con más de un millón de personas beneficiadas. "Sin la Ley de Barrios, la inmigración no se habría podido integrar tan fácilmente ni tan rápidamente y habría habido más dificultades", remachó.
Por su parte, desde Artés (Barcelona), el presidente de CiU, Artur Mas, también habló de inmigración, aludiendo a la responsabilidad del Gobierno central y de la Generalitat en materia de inmigración, y aseverando que no se puede obligar a los ayuntamientos a empadronar a las personas inmigradas, porque, de esta manera, se traspasa a los consistorios el problema.
En este sentido, expuso: "Europa lo que nos dice es que de acuerdo con sus normas, a un inmigrante en situación irregular se le puede regularizar o expulsar, pero lo que no se puede hacer es obligar por decreto a los ayuntamientos a empadronarlos". "El Estado debe asumir sus responsabilidades, no vale esconder la cabeza bajo el ala, que es lo que están haciendo el Gobierno central y en buena parte el gobierno de la Generalitat", añadió.
En el caso concreto del Ayuntamiento de Vic (Barcelona), auguró que "la única cosa que hará" es que cuando sepa que hay una persona que está en una situación irregular, lo comunicará "a aquellos que lo deben saber", y que "eso no supondrá ninguna merma de ningún derecho ni ningún paso atrás en los derechos de las personas".
Sobre el caso de este consistorio, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, mostró su preocupación sobre si la estrategia de CiU en esta localidad tiene detrás intereses electorales. "La duda que nos preocupa es si esto es una estrategia de partido o es un aspecto local que hemos de ver cómo resolvemos entre todos", dijo desde el Casino de Vic. "Es un tema muy delicado. Si es un elemento de desgaste que desde CiU se quiere utilizar, porque por eso no vinieron a la Mesa de la Inmigración, nos preocupa", remachó.
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