El Gobierno minimiza el apoyo de Bruselas al alcalde de Vic por los 'sin papeles'

Trabajo replica que la respuesta de la UE no tiene valor legal ni jurídico

El Ministerio de Trabajo e Inmigración ha minimizado hoy la advertencia de la Comisión Europea de no tolerar la inscripción de inmigrantes irregulares en el censo, al considerar que es un posicionamiento sin valor legal ni jurídico.

La polémica viene por la respuesta de la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, a una pregunta parlamentaria del eurodiputado de CiU Ramon Tremosa, en el sentido de que no se puede tolerar la inscripción de inmigrantes irregulares en el censo.

El alcalde de Vic (Osona), Josep Maria Vila d'Abadal, también de CiU, anunciaba hoy que la respuesta de Bruselas le permite comunicar "sin miedo" a la Delegación del Gobierno en Cataluña los casos de inmigrantes sin papeles, aunque seguirán empadronando "a todo el mundo tal y como pidió el Estado".

Expulsar o regularizar

Malström recordó que la normativa comunitaria obliga a los Estados miembros a "expedir una decisión de retorno contra cualquier nacional de un tercer país que se encuentre en situación irregular en su territorio", y añadió que cuando tengan conocimiento de esta situación, deben expulsar o regularizar a los inmigrantes.

"Nuestra decisión fue transparente y honrada", dijo Vila d'Abadal, que afirma que no es "ético" empadronar a inmigrantes que no tienen permiso de trabajo y que por lo tanto son presa fácil de la explotación.

Según Trabajo, el empadronamiento se rige por la ley de Régimen de Bases Locales y, en ese sentido, la Comisión Europea no ha emprendido ninguna acción contra la legislación española en los tribunales europeos.

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