Los locutorios de Catalunya pierden clientes por el regreso de los inmigrantes
Los gerentes aseguran que hace dos años había colas.
* Ahora las sillas están "vacías" como consecuencia de la crisis.
La crisis también está afectando la actividad de los locutorios, que hace unos años proliferaron en Catalunya.
A la mala situación económica del país se une ahora también el hecho que muchas personas inmigradas están volviendo a su país de origen y que, ahora,llegan en menor número.
"Tenemos menos clientela. Hace un par de años había colas de gente esperando. Ahora, las sillas están casi vacías", se lamenta en Sammi a 20 minutos. Regenta un establecimiento d?este tipo a la calle Muntaner, casi a tocar con la plaza Goya, en Barcelona.
En esta misma línea se pronuncia Abrar, que trabaja en uno de los locutorios de a pie Joaquim Costa.
Hace poco más de un año cambió de trabajo, pero volvió al negocio hace un par de meses y ha notado la diferencia de actividad entre semillas y ahora: "Ha bajado muy el trabajo, más de la mitad".
A la calle Riera Alta, en Nissar se queja que "con el que ganamos, a duras penas podemos pagar el alquiler, la luz o el agua. No tenemos ningún beneficio".
En general, los responsables de locutorios de barrios como el Raval y el distrito del Ensanche consultados atribuyen la bajada de clientela a la crisis (la gente tiene menos dinero por gastar) y el regreso, sobre todo en los últimos dos años, de muchos inmigrantes a su país de origen.
Voy tirando, pero a finales se nota muy la bajada de trabajo En Saquib, que tiene un establecimiento el Raval, afirma que, a principios de mes, "voy tirando, pero a finales se nota muy la bajada de trabajo".
Y también lo constataban, "muchísimo", según Paola, los establecimientos por hacer transferencias de dinero al extranjero. Pero hay quien, en tiempo de crisis, se aventura, como Edna, a montar su locutorio. "Hace medio año, cuando la crisis ya había empezado", ha dicho.
* Ahora las sillas están "vacías" como consecuencia de la crisis.
La crisis también está afectando la actividad de los locutorios, que hace unos años proliferaron en Catalunya.
A la mala situación económica del país se une ahora también el hecho que muchas personas inmigradas están volviendo a su país de origen y que, ahora,llegan en menor número.
"Tenemos menos clientela. Hace un par de años había colas de gente esperando. Ahora, las sillas están casi vacías", se lamenta en Sammi a 20 minutos. Regenta un establecimiento d?este tipo a la calle Muntaner, casi a tocar con la plaza Goya, en Barcelona.
En esta misma línea se pronuncia Abrar, que trabaja en uno de los locutorios de a pie Joaquim Costa.
Hace poco más de un año cambió de trabajo, pero volvió al negocio hace un par de meses y ha notado la diferencia de actividad entre semillas y ahora: "Ha bajado muy el trabajo, más de la mitad".
A la calle Riera Alta, en Nissar se queja que "con el que ganamos, a duras penas podemos pagar el alquiler, la luz o el agua. No tenemos ningún beneficio".
En general, los responsables de locutorios de barrios como el Raval y el distrito del Ensanche consultados atribuyen la bajada de clientela a la crisis (la gente tiene menos dinero por gastar) y el regreso, sobre todo en los últimos dos años, de muchos inmigrantes a su país de origen.
Voy tirando, pero a finales se nota muy la bajada de trabajo En Saquib, que tiene un establecimiento el Raval, afirma que, a principios de mes, "voy tirando, pero a finales se nota muy la bajada de trabajo".
Y también lo constataban, "muchísimo", según Paola, los establecimientos por hacer transferencias de dinero al extranjero. Pero hay quien, en tiempo de crisis, se aventura, como Edna, a montar su locutorio. "Hace medio año, cuando la crisis ya había empezado", ha dicho.
Comentarios