Alcalde de Vic: "jamás el derecho de un inmigrante puede dañar el de un autóctono"
Gustavo Franco Cruz Tribuna Latina.
El diálogo como puente. Así es como lo entendieron los inmigrantes reunidos con el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, convocados para debatir sobre la polémica surgida a raíz de la iniciativa municipal de impedir el acceso a los 'sin papeles'.
"Si hay ilegales, hay que legalizarlos sin convertir Catalunya en un coladero. Hay que regular los flujos de entrada y salida, para conducir y conocer el fenómeno. Porque debemos evitar algo muy claro y duro de decir: jamás el derecho de un inmigrante puede dañar el de un autóctono. Aunque esto aún no ocurre, es el principal argumento de la xenofobia", aseveró Vila d'Abadal, reunido con una veintena de extranjeros en la sede de su partido en Barcelona, Unió Democrática de Catalunya.
Con el ánimo de reducir la temperatura al debate del registro municipal, Abadal cree que los "derechos de las personas no deben depender del padrón, porque son universales." Luego de dos años gobernando, el mandatario concluye que la integración pasa por que los de Vic "acepten a los inmigrantes y al revés. Pero que se integren de verdad, porque muchas asociaciones se dedican a tutelar a los inmigrantes, así que les pedimos que vayan más allá".
Cuando fue cuestionado por la forma en que se abordó el tema, explicó que "hay fascismo y xenofobia de verdad. Está esperando y nutriéndose de las informaciones que se dan en los medios. Con todos los logros que conseguido Vic en materia de inmigración, tenemos el primer partido xenófobo de Catalunya. Hay que excluir a Plataforma per Catalunya y su líder Josep Anglada, de la vida democrática."
¿Porqué ocurre esto en Vic y no en otras localidades? "Mi antecesor (Jacint Codina) hizo políticas sociales durante 30 años, de manera que esto fue aprovechado por los xenófobos. Fueron políticas justas las que provocaron este rechazo. Después, ha habido votantes conservadores del campo que se han sentido sorprendidos por la inmigración", indicó Abadal.
Para resolver la situación de irregularidad de miles de extranjeros, el alcalde daría más dinero y capacidad legal a los ayuntamientos para analizar "caso por caso" porque sería "estúpido dejar ir a la gente que ha hecho el esfuerzo de entendernos. ¿Qué pasaría cuando los necesitemos nuevamente".
El diálogo como puente. Así es como lo entendieron los inmigrantes reunidos con el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, convocados para debatir sobre la polémica surgida a raíz de la iniciativa municipal de impedir el acceso a los 'sin papeles'.
"Si hay ilegales, hay que legalizarlos sin convertir Catalunya en un coladero. Hay que regular los flujos de entrada y salida, para conducir y conocer el fenómeno. Porque debemos evitar algo muy claro y duro de decir: jamás el derecho de un inmigrante puede dañar el de un autóctono. Aunque esto aún no ocurre, es el principal argumento de la xenofobia", aseveró Vila d'Abadal, reunido con una veintena de extranjeros en la sede de su partido en Barcelona, Unió Democrática de Catalunya.
Con el ánimo de reducir la temperatura al debate del registro municipal, Abadal cree que los "derechos de las personas no deben depender del padrón, porque son universales." Luego de dos años gobernando, el mandatario concluye que la integración pasa por que los de Vic "acepten a los inmigrantes y al revés. Pero que se integren de verdad, porque muchas asociaciones se dedican a tutelar a los inmigrantes, así que les pedimos que vayan más allá".
Cuando fue cuestionado por la forma en que se abordó el tema, explicó que "hay fascismo y xenofobia de verdad. Está esperando y nutriéndose de las informaciones que se dan en los medios. Con todos los logros que conseguido Vic en materia de inmigración, tenemos el primer partido xenófobo de Catalunya. Hay que excluir a Plataforma per Catalunya y su líder Josep Anglada, de la vida democrática."
¿Porqué ocurre esto en Vic y no en otras localidades? "Mi antecesor (Jacint Codina) hizo políticas sociales durante 30 años, de manera que esto fue aprovechado por los xenófobos. Fueron políticas justas las que provocaron este rechazo. Después, ha habido votantes conservadores del campo que se han sentido sorprendidos por la inmigración", indicó Abadal.
Para resolver la situación de irregularidad de miles de extranjeros, el alcalde daría más dinero y capacidad legal a los ayuntamientos para analizar "caso por caso" porque sería "estúpido dejar ir a la gente que ha hecho el esfuerzo de entendernos. ¿Qué pasaría cuando los necesitemos nuevamente".
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