Abogacía del Estado concluye que "procede" empadronar a todos los inmigrantes
El informe elaborado por Justicia establece que la inscripción es obligatoria. Mientras, un sondeo encargado por el Ayuntamiento de Vic revela que la inmigración preocupa menos que el paro, la falta de aparcamientos o la carencia de zonas verdes
La Abogacía del Estado concluye, en el informe elaborado tras la decisión del Ayuntamiento de Vic de no empadronar a los inmigrantes irregulares que "la inscripción de los extranjeros en el padrón municipal procede con independencia de que los mismos tengan o no residencia legal en territorio español".
Así lo ha informado el Ministerio de Justicia en una nota de prensa, en la que señala que, según los servicios jurídicos del Estado, "en consecuencia, no resulta procedente denegar la inscripción so pretexto de que el ciudadano extranjero no reside legalmente en España".
"A efectos de tramitar las solicitudes de los extranjeros de inscripción en el padrón municipal, debe entenderse y considerarse como válido y suficiente un pasaporte aunque no cuente con el preceptivo visado", añade el informe de la Abogacía, que ha sido remitido a la Delegación del Gobierno en Catalunya.
El Govern afirma que el dictamen "no nes nuevo"
El secretario de Inmigración de la Generalitat de Cataluña, Oriol Amorós, afirmó hoy que el dictamen de la Abogacía del Estado que avala la obligación de inscribir a inmigrantes sin visado "no es nada nuevo" porque la legislación "siempre fue muy clara", y emplazó al Ayuntamiento de Vic a rectificar sus criterios de empadronamiento.
En declaraciones a los medios tras una conferencia sobre inmigración en Vic, Amorós (ERC) dijo que el abogado del Estado "tuvo poco trabajo". Según explicó, tanto la Ley de Extranjería en su artículo 6.3 como la Ley de Régimen de Bases Locales en sus artículos 15-17 señalan la obligación de empadronar sólo en base a un documento de identidad y a acreditar la residencia habitual en un municipio. "Vic planteó su duda, y esta duda ha sido contestada", dijo, y se mostró confiado en que el Consistorio rectificará.
Reconoció el buen trabajo del municipio en materia de inmigración, y consideró que se han vertido "muchas opiniones injustas" sobre la ciudad en los últimos días. "No estamos por el escarnio", aseguró, pero añadió que las leyes se deben cumplir. Admitió "dificultades" a la hora de verificar el domicilio habitual de los solicitantes, pero consideró que las normas del padrón "no son tan confusas".
Además, subrayó que la mesa de ciudadanía e inmigración constituida en 2009 tras el Pacto Nacional por la Inmigración ya elaboró recomendaciones al respecto con criterios pactados por cuarenta municipios. La controversia debería servir, según Amorós, para que los debates sobre inmigración se realicen "con rigor", y para que los partidos políticos hagan un tratamiento "responsable" y "racional" del hecho migratorio.
En defensa de Vic
Durante su conferencia en el Museo de la Pell de Vic, el secretario defendió el trabajo "modélico" de la ciudad para integrar a los extranjeros; reiteró que "se ha volcado" en políticas sociales de acogida, y consideró que "no merece" algunas de las críticas que ha recibido.
"Menos, cuando algunos de los que se han apuntado a la crítica fácil nunca han aceptado la diversidad en el seno del Estado, ni aceptan la identidad de los catalanes", dijo, y añadió que el catalanismo es integrador. Apuntó que el Govern ha hecho un esfuerzo "muy grande" para la integración de inmigrantes que no ha contado siempre con el apoyo del Estado, y tildó de "inasumible" la reducción del 50 por ciento del Fondo Estatal de Acogida e Inmigración.
Reconoció que Cataluña debe lidiar con problemas como la gestión no ordenada de flujos migratorios; la percepción ciudadana de competencia por los servicios públicos, y el desconocimiento entre extranjeros y locales.
Por ello, apostó por un flujo en proporción con la oferta de trabajo, y por un padrón "fiable" y de acuerdo con la legislación vigente. Señaló también la importancia de unas políticas de equilibrio entre cohesión y diversidad, y una menor dependencia de los inmigrantes en relación a los servicios sociales.
La Abogacía del Estado concluye, en el informe elaborado tras la decisión del Ayuntamiento de Vic de no empadronar a los inmigrantes irregulares que "la inscripción de los extranjeros en el padrón municipal procede con independencia de que los mismos tengan o no residencia legal en territorio español".
Así lo ha informado el Ministerio de Justicia en una nota de prensa, en la que señala que, según los servicios jurídicos del Estado, "en consecuencia, no resulta procedente denegar la inscripción so pretexto de que el ciudadano extranjero no reside legalmente en España".
"A efectos de tramitar las solicitudes de los extranjeros de inscripción en el padrón municipal, debe entenderse y considerarse como válido y suficiente un pasaporte aunque no cuente con el preceptivo visado", añade el informe de la Abogacía, que ha sido remitido a la Delegación del Gobierno en Catalunya.
El Govern afirma que el dictamen "no nes nuevo"
El secretario de Inmigración de la Generalitat de Cataluña, Oriol Amorós, afirmó hoy que el dictamen de la Abogacía del Estado que avala la obligación de inscribir a inmigrantes sin visado "no es nada nuevo" porque la legislación "siempre fue muy clara", y emplazó al Ayuntamiento de Vic a rectificar sus criterios de empadronamiento.
En declaraciones a los medios tras una conferencia sobre inmigración en Vic, Amorós (ERC) dijo que el abogado del Estado "tuvo poco trabajo". Según explicó, tanto la Ley de Extranjería en su artículo 6.3 como la Ley de Régimen de Bases Locales en sus artículos 15-17 señalan la obligación de empadronar sólo en base a un documento de identidad y a acreditar la residencia habitual en un municipio. "Vic planteó su duda, y esta duda ha sido contestada", dijo, y se mostró confiado en que el Consistorio rectificará.
Reconoció el buen trabajo del municipio en materia de inmigración, y consideró que se han vertido "muchas opiniones injustas" sobre la ciudad en los últimos días. "No estamos por el escarnio", aseguró, pero añadió que las leyes se deben cumplir. Admitió "dificultades" a la hora de verificar el domicilio habitual de los solicitantes, pero consideró que las normas del padrón "no son tan confusas".
Además, subrayó que la mesa de ciudadanía e inmigración constituida en 2009 tras el Pacto Nacional por la Inmigración ya elaboró recomendaciones al respecto con criterios pactados por cuarenta municipios. La controversia debería servir, según Amorós, para que los debates sobre inmigración se realicen "con rigor", y para que los partidos políticos hagan un tratamiento "responsable" y "racional" del hecho migratorio.
En defensa de Vic
Durante su conferencia en el Museo de la Pell de Vic, el secretario defendió el trabajo "modélico" de la ciudad para integrar a los extranjeros; reiteró que "se ha volcado" en políticas sociales de acogida, y consideró que "no merece" algunas de las críticas que ha recibido.
"Menos, cuando algunos de los que se han apuntado a la crítica fácil nunca han aceptado la diversidad en el seno del Estado, ni aceptan la identidad de los catalanes", dijo, y añadió que el catalanismo es integrador. Apuntó que el Govern ha hecho un esfuerzo "muy grande" para la integración de inmigrantes que no ha contado siempre con el apoyo del Estado, y tildó de "inasumible" la reducción del 50 por ciento del Fondo Estatal de Acogida e Inmigración.
Reconoció que Cataluña debe lidiar con problemas como la gestión no ordenada de flujos migratorios; la percepción ciudadana de competencia por los servicios públicos, y el desconocimiento entre extranjeros y locales.
Por ello, apostó por un flujo en proporción con la oferta de trabajo, y por un padrón "fiable" y de acuerdo con la legislación vigente. Señaló también la importancia de unas políticas de equilibrio entre cohesión y diversidad, y una menor dependencia de los inmigrantes en relación a los servicios sociales.
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