Fin de la polémica, Vic acatará el dictamen del Estado
Fin a la polémica que ha centrado la actualidad política durante más de una semana.
El ayuntamiento de Vic ha dado finalmente marcha atrás en su proyecto de no empadronar a los inmigrantes en situación irregular, después de que un dictamen de la Abogacía del Estado, pedido por el propio ayuntamiento, afirme sin lugar a dudas que no se puede negar a nadie el empadronamiento, independientemente de su situación legal en España.
El alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), ha afirmado este jueves que acatará, aunque no lo comparta, este dictamen, y al mismo tiempo ha exigido al Gobierno central más recursos para atender al colectivo immigrante.
En rueda de prensa, el alcalde reivindicó "rotundamente" que Vic no es xenófoba sino pionera en modelo de integración y que lo seguirá siendo, pero reclamó "un orden legal". Pidió al Estado que cumpla y que haga cumplir la Ley de Extranjería, también en favor de la inmigración, y que ayude económicamente y de forma directa a los ayuntamientos para atender las necesidades de los inmigrantes en situación irregular.
La conclusión que extrajo de la controversia generada es que a la sociedad le interesa hablar de inmigración, y pidió un debate más tranquilo sobre la cuestión para evitar costes sociales en el futuro. Hace falta "orden, transparencia y hablar abiertamente de inmigración", dijo, y justificó la propuesta del Ayuntamiento como medio para fomentar la cohesión social y la plena integración.
Agradecido a Vic
El alcalde también agradeció el apoyo de los vicenses a la apuesta del equipo de gobierno –formado por CiU, ERC y PSC– por ser "riguroso y recto", así como la defensa de Vic por parte de diversos colectivos de inmigrantes ante las críticas vertidas a la ciudad en los últimos días.
El portavoz de la Asociación Cultural Subsahariana y Amigos de Osona (Acsao), Malan, mostró su satisfacción por el acatamiento, y reiteró que los vicenses son "gente muy amable", y que nunca ha tenido problemas con los autóctonos.
El miembro de la Asociación de Ayuda Mútua entre Inmigrantes de UGT, Youssef Alawi, admitió que la inmigración es un tema "muy complejo" y que una cierta confrontación es "normal y corriente". Sin embargo, evitó valorar las implicaciones éticas de aceptar a inmigrantes sin permiso de trabajo, según señaló el alcalde días atrás.
Acompañaron al alcalde en rueda de prensa el primer teniente de alcalde, Xavier Solà (CiU); el portavoz del PSC en el Ayuntamiento y concejal de Economía y Hacienda, Josep Burgaya, y el portavoz de ERC en el Consitorio y concejal de Acción Social y Ciudadanía, Joan López. También asistieron el tercer teniente de alcalde y concejal de Régimen Interior y Participación Ciudadana, Josep Rafús (CiU); el quinto teniente y concejal de Recursos Humanos y Servicios, Antoni Serrat (CiU) y el concejal de Urbanismo, Àlvar Solà (CiU)
El ayuntamiento de Vic ha dado finalmente marcha atrás en su proyecto de no empadronar a los inmigrantes en situación irregular, después de que un dictamen de la Abogacía del Estado, pedido por el propio ayuntamiento, afirme sin lugar a dudas que no se puede negar a nadie el empadronamiento, independientemente de su situación legal en España.
El alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), ha afirmado este jueves que acatará, aunque no lo comparta, este dictamen, y al mismo tiempo ha exigido al Gobierno central más recursos para atender al colectivo immigrante.
En rueda de prensa, el alcalde reivindicó "rotundamente" que Vic no es xenófoba sino pionera en modelo de integración y que lo seguirá siendo, pero reclamó "un orden legal". Pidió al Estado que cumpla y que haga cumplir la Ley de Extranjería, también en favor de la inmigración, y que ayude económicamente y de forma directa a los ayuntamientos para atender las necesidades de los inmigrantes en situación irregular.
La conclusión que extrajo de la controversia generada es que a la sociedad le interesa hablar de inmigración, y pidió un debate más tranquilo sobre la cuestión para evitar costes sociales en el futuro. Hace falta "orden, transparencia y hablar abiertamente de inmigración", dijo, y justificó la propuesta del Ayuntamiento como medio para fomentar la cohesión social y la plena integración.
Agradecido a Vic
El alcalde también agradeció el apoyo de los vicenses a la apuesta del equipo de gobierno –formado por CiU, ERC y PSC– por ser "riguroso y recto", así como la defensa de Vic por parte de diversos colectivos de inmigrantes ante las críticas vertidas a la ciudad en los últimos días.
El portavoz de la Asociación Cultural Subsahariana y Amigos de Osona (Acsao), Malan, mostró su satisfacción por el acatamiento, y reiteró que los vicenses son "gente muy amable", y que nunca ha tenido problemas con los autóctonos.
El miembro de la Asociación de Ayuda Mútua entre Inmigrantes de UGT, Youssef Alawi, admitió que la inmigración es un tema "muy complejo" y que una cierta confrontación es "normal y corriente". Sin embargo, evitó valorar las implicaciones éticas de aceptar a inmigrantes sin permiso de trabajo, según señaló el alcalde días atrás.
Acompañaron al alcalde en rueda de prensa el primer teniente de alcalde, Xavier Solà (CiU); el portavoz del PSC en el Ayuntamiento y concejal de Economía y Hacienda, Josep Burgaya, y el portavoz de ERC en el Consitorio y concejal de Acción Social y Ciudadanía, Joan López. También asistieron el tercer teniente de alcalde y concejal de Régimen Interior y Participación Ciudadana, Josep Rafús (CiU); el quinto teniente y concejal de Recursos Humanos y Servicios, Antoni Serrat (CiU) y el concejal de Urbanismo, Àlvar Solà (CiU)
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