El alumnado inmigrante supera el 20% en uno de cada 10 colegios

Integrar extranjeros es uno de los grandes retos actuales

Euskadi es una de las comunidades autónomas con menos alumnado inmigrante: el 6,6%. Aunque tan solo uno de cada 10 colegios cuenta con escolares inmigrantes en un porcentaje superior al 20%, en casos puntuales esta ratio se eleva por encima del 50%. Estos casos y el desigual reparto de estos alumnos entre las redes educativas -la concertada acoge un porcentaje residual- mantienen vivo el debate sobre el reto de su inclusión en las escuelas vascas.

El curso pasado estaban matriculados en el sistema preuniversitario un total de 20.794 inmigrantes. Álava es la provincia que presenta una mayor proporción de alumnado extranjero, un 7,5%, seguida por Vizcaya, con un 6,9%, y Guipúzcoa, con el 4,74%. En términos cuantitativos, Vizcaya es la provincia con más estudiantes provenientes de otro país: 11.674.

"En algunos centros la proporción de inmigrantes es tan alta que las posibilidades de integración social son limitadas", explica Fermín Barceló, uno de los mayores conocedores de la situación de la infancia en Euskadi. En los últimos cinco años, el número de inmigrantes escolarizados ha crecido. Este aumento no ha causado problemas, aunque sí nuevos retos y necesidades de programas adaptados.

La concentración de inmigrantes en algunos centros se debe a su gratuidad, su ubicación o a un efecto llamada. A pesar de que Educación asigna un centro a un niño inmigrante cuando este llega a mitad de curso, se dan casos en los que los padres solicitan para el curso siguiente un cambio para que se halle cerca de personas del mismo origen. Sin embargo, la concentración genera el riesgo de crear guetos escolares, un peligro que luego "no favorece la cohesión social", explica Barceló. Todos los expertos buscan evitar que se reproduzcan esquemas como el francés.

En el día a día de un centro con elevado porcentaje de inmigrantes "la enseñanza no es fácil", reconocen responsables de uno de estos colegios. Las dificultades radican, sobre todo, en la falta de implicación de las familias, que llegan a Euskadi "con otras prioridades y provenientes de culturas en las que la educación no es lo más importante". La continuidad del trabajo del alumno en casa cojea, y las asociaciones de padres resultan insuficientes debido a la gran itinerancia de estas familias y a que la educación no es lo más importante.

La lengua supone otra complicación; en las aulas conviven, en algunos casos, varios idiomas aparte de los oficiales. De hecho, en este colegio explican que se llegan a concentrar incluso 12 procedencias.

fuente: EL PAÍS.