Los trabajos sin contrato afectan principalmente a los inmigrantes
Este sector, en su época de apogeo, era un campo abonado para puestos de baja cualificación. A través de él, miles de inmigrantes metían la cabeza en el mercado laboral; miles de empleos que han dejado de existir de un plumazo.
En el sector de la construcción de la Comunidad de Madrid, desde 2008, trabaja un 23,1% menos de españoles; en el caso de los extranjeros el bocado alcanza al 50,42,%, más del doble. La brecha entre ambos es aún mayor, ya que en las obras "los empleos sin contrato son más habituales entre los inmigrantes y no están en las estadísticas", señala el portavoz de UGT, Mariano Hoya.
Esta economía sumergida desfavorece a los españoles que, aún de manera testimonial, comienzan a optar por los puestos que antes rechazaban en favor de los inmigrantes, quienes "aceptan fácilmente que no les den de alta en la Seguridad Social y les paguen poco", opina Juan José Rodríguez. El responsable de negociación colectiva de CC OO añade: "los españoles son más exigentes en este caso, y menos interesantes para ciertos contratistas".
El número de españoles que aspira a estos trabajos de baja remuneración aún es insignificante, según el director del Centro de Estudios sobre Migraciones, Joaquín Arango, pero si la crisis perdura "puede llegar a ser un fenómeno nuevo". Lo que no entra en las previsiones de este sociólogo es que pueda originar conflictos entre nacionales y extranjeros. "Salvo casos aislados, la sociedad española sigue mostrando madurez con los inmigrantes, y aunque ambos tengan que luchar por los mismos empleos no habrá tensiones preocupantes", apunta.
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