España expulsa cada año 30.000 inmigrantes ilegales

Después de innumerables quejas por el trato que se le dispensa a los extranjeros, el gobierno español debió admitir ayer que cada año expulsa del país al menos a 30.000 inmigrantes que están en situación irregular.

“Expulsamos a un número notable de personas cada año, en torno a unas 30.000, dando prioridad a aquellas que han cometido un delito, ya que la ley prevé que un juez pueda cambiar el cumplimiento de la pena por la expulsión”, afirmó la secretaria de Estado para la Inmigración, Anna Terrón.

Según expresó la funcionaria a Catalunya Ràdio, en España hay unos 200.000 extranjeros en situación irregular.

Terrón defendió la cuestionada política antiinmigratoria del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero asegurando que disminuyó el ingreso de ilegales a las costas españolas con embarcaciones precarias.

“Antes era de unos 40.000 al año y ahora ronda el millar" dijo la funcionaria.


El Ejecutivo español reconoció en los últimos meses que la crisis económica y el aumento del desempleo tuvieron sus efectos sobre la inmigración ‘irregular’.

Pero también, a juicio del gobierno, el descenso de embarcaciones ilegales se debe al “trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado, los procesos de repatriación y la cooperación con los países de origen” como Argelia, Mauritania, Senegal o Mali. Sin embargo, las denuncias sobre maltratos por parte de las fuerzas de seguridad españolas se multiplican.

De hecho, un grupo de activistas marroquíes mantiene un boicot comercial sobre la ciudad fronteriza de Melilla en rechazo a supuestas agresiones de Policía española.

Al respecto, Terrón reconoció que esa “es una frontera extraordinariamente complicada, por la cantidad de gente que pasa”, pero afirmó que “las policías que hay son absolutamente profesionales”.