Las remesas constituyen importante ingreso para Bolivia

Las remesas bolivianas son las segunda fuente de divisas del país.
Dos millones de emigrantes envían dinero a sus familias.
El dinero se usa para el consumo inmediato pero no para la inversión




El dinero que envían los bolivianos desde el exterior se mantiene como la segunda fuente de divisas del país. Y aunque se calcula que han recibido mil millones de dólares en el último año, las remesas también sufrieron la crisis, porque se redujeron en un cinco por ciento con respecto al año anterior.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informó que, después de los ingresos por la venta de gas natural a Brasil y Argentina, desde el año 2000 las remesas de los más de dos millones de emigrantes bolivianos son la segunda fuente de ingresos en el país.

"El ingreso a Bolivia de remesas del exterior ha contribuido a mejorar el nivel de vida de las familias receptoras. Además, las remesas tienen una participación importante en los ingresos de la cuenta corriente de la balanza de pagos", explicó a Argenpress el analista económico Luis Ballivián .

Sin embargo, las familias sólo utilizan este dinero para su consumo habitual. No invierten ni generan nuevos negocios, por lo que Ballivián considera que se deben incentivar políticas para el "uso constructivo" de las remesas.

DÓNDE LLEGAN

Según el Instituto nacional de Estadística (INE) Santa Cruz recibe el 17% de las remesas; Cochabamba el 14%, y la ciudad de El Alto y La Paz el 9%.

El 82% de los bolivianos en España envía remesas a sus familiares, de los cuales el 84% ha estado enviando dinero desde hace menos de tres años. El promedio de cada remesa es de 120 dólares, si proviene de un país latinoamericano y de 210 dólares si viene de los Estados Unidos.

Respecto de las que provienen de Europa, el INE señala que el 44% de los emigrantes bolivianos en España envían en cada remesa más de 200 euros; mientras que el 51% envía menos de 200 euros. En promedio, el emigrante en España envía el 15% de sus ingresos anuales a sus familias.

En cuanto a los receptores, se calcula que una familia boliviana recibe dinero del exterior unas ocho veces al año. El 45% emplea el dinero en gastos diarios; el 21% en educación; el 17% para negocios; el 21% en ahorros, y el 4% en propiedades (compra de inmuebles, principalmente).

Un dato alentador del estudio es que el 59% de los receptores de remesas tienen planes de abrir su propio negocio en el futuro; lo cual abre una brecha interesante para los programa de cooperación para el desarrollo y para los programas de promoción del emprendimiento.

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