PDF Imprimir Reducir textoAmpliar texto Inmigración, la asignatura pendiente para Rajoy y los partidos políticos
Esta semana, experimentamos una jornada democrática marcada por la intervención de Mariano Rajoy en el programa de TVE ‘Tengo una pregunta para usted’.
Álex Bonet 2009-04-04 SÍ SE PUEDE
En los tiempos que corren, se agradece que un político de la dimensión del líder de la oposición se enfrente, en directo y sin censuras, a las preguntas de cien ciudadanos que representan al tejido social español. En su intervención, el presidente del PP fue otro, tuvo otro talante –como diría su gran enemigo en las Cortes– y se explicó con una firmeza y seguridad nunca antes mostrada ante la opinión pública. Vimos a un Rajoy nuevo, constructivo, afable y risueño, que ha renacido desde el pasado 1 de marzo, día en que su partido se hizo con la presidencia de la Xunta de Galicia por mayoría absoluta.
El líder de la oposición se mostró, ante los más de cinco millones de telespectadores que siguieron el programa, proactivo, concreto y conciliador en todas las preguntas que le hicieron los ciudadanos. Llegó a afirmar, contradiciendo a reconocidas voces de su equipo, que nuestros ahorros están «a salvo». Sin embargo, la seguridad que demostró durante el programa se vio truncada cuando el camerunés Eric, de 34 años y en el paro, le preguntó qué medidas desarrollaría para los emigrantes que llegan a España. En aquel justo momento, las 300 fichas preparadas por su equipo de asesores se convirtieron en papel mojado. Rajoy engulló saliva y salió como pudo de ese callejón sin salida. Dudó de su respuesta, e incluso contestó que a España «no puede venir todo el que quiera», una respuesta un tanto desafortunada y espontánea para aquel preciso instante y para aquel preciso interlocutor.
Rajoy y los partidos políticos deben empezar a diseñar sus estrategias y campañas electorales pensando en movilizar al colectivo inmigrante, que representa más del 10 por ciento de la población. En los próximos comicios municipales, buena parte de este electorado tendrá voz y voto; y sin ir más lejos, en las elecciones europeas del mes de junio pueden participar las personas de la UE que residan en España. El PP y el PSOE, y el resto de formaciones, deben comenzar a preparar esa asignatura pendiente que pocos han entendido que será vital para gobernar en los próximos años.
Álex Bonet 2009-04-04 SÍ SE PUEDE
En los tiempos que corren, se agradece que un político de la dimensión del líder de la oposición se enfrente, en directo y sin censuras, a las preguntas de cien ciudadanos que representan al tejido social español. En su intervención, el presidente del PP fue otro, tuvo otro talante –como diría su gran enemigo en las Cortes– y se explicó con una firmeza y seguridad nunca antes mostrada ante la opinión pública. Vimos a un Rajoy nuevo, constructivo, afable y risueño, que ha renacido desde el pasado 1 de marzo, día en que su partido se hizo con la presidencia de la Xunta de Galicia por mayoría absoluta.
El líder de la oposición se mostró, ante los más de cinco millones de telespectadores que siguieron el programa, proactivo, concreto y conciliador en todas las preguntas que le hicieron los ciudadanos. Llegó a afirmar, contradiciendo a reconocidas voces de su equipo, que nuestros ahorros están «a salvo». Sin embargo, la seguridad que demostró durante el programa se vio truncada cuando el camerunés Eric, de 34 años y en el paro, le preguntó qué medidas desarrollaría para los emigrantes que llegan a España. En aquel justo momento, las 300 fichas preparadas por su equipo de asesores se convirtieron en papel mojado. Rajoy engulló saliva y salió como pudo de ese callejón sin salida. Dudó de su respuesta, e incluso contestó que a España «no puede venir todo el que quiera», una respuesta un tanto desafortunada y espontánea para aquel preciso instante y para aquel preciso interlocutor.
Rajoy y los partidos políticos deben empezar a diseñar sus estrategias y campañas electorales pensando en movilizar al colectivo inmigrante, que representa más del 10 por ciento de la población. En los próximos comicios municipales, buena parte de este electorado tendrá voz y voto; y sin ir más lejos, en las elecciones europeas del mes de junio pueden participar las personas de la UE que residan en España. El PP y el PSOE, y el resto de formaciones, deben comenzar a preparar esa asignatura pendiente que pocos han entendido que será vital para gobernar en los próximos años.
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