Otra profesora argentina fue deportada desde Barajas

  • La denuncia que hizo Cecilia Tonón, docente de historia en la Universidad del Litoral, ha destapado nuevos casos de inadmisiones.

  • Ahora se trata de Gilda Di Fonzo, una profesora de la Universidad de Salta que fue becada por España para hacer un máster.

  • Junto a Di Fonzo había una niña de nueve años a la que tampoco dejaron entrar a ver a su madre que vive en Madrid.

Niños que vienen a ver a sus padres, ancianos que quieren conocer a sus nietos, profesores de intercambio, intelectuales invitados, turistas... Ya nada importa en la frontera de acero del aeropuerto de Barajas.

Ninguno es bienvenido a España. Todos son sospechosos.

Este año, las noticias relacionadas con las inadmisiones no han dejado de causar indignación y compasión entre los que entienden el esfuerzo que significa para alguien del otro lado del océano venir a España.

Luego de la penosa historia de Ada Ghiara, una mujer de 88 años cuya familia entera está aquí y a la que no dejaron entrar a pesar de la lucha de su hijo, hemos conocido la de María Cecilia Tonón, una estudiosa a la que la Universidad Complutense de Madrid había invitado a hacer una pasantía.

María Cecilia, embarazada de tres meses, cuenta que sufrió las burlas y humillaciones de los uniformados a cargo de la sala de inadmisión en Barajas.

No atendieron a razones: ella venía como profesora invitada, tenía dónde alojarse y una justificación para su estancia en Madrid. No importó. La deportaron sin pasaporte y acompañada por dos policías "como a una delincuente".

Al llegar a Argentina empezó a sufrir pérdidas y finalmente sufrió un aborto.

El "último" caso en salir a la luz es el de otra docente, Gilda Di Fonzo de la Universidad Nacional de Salta.

La profesora, según ha contado a Carlos Pastrana de La Nación, llegó a Madrid el pasado 19 de septiembre con una beca de tres meses para un máster y fue deportada en pocas horas.

Entre los "non gratos" del vuelo de Di Fonzo, según ella misma ha denunciado, estaba una niña de 9 años.

La menor había viajado desde Buenos Aires para visitar a su madre, radicada en España hace cuatro años, y sólo se pudieron ver a través de un vidrio.

"Lo que pretendo al dar a conocer esta situación es que, en el futuro, no sufran lo mismo otras personas, y que las autoridades argentinas y españolas acuerden medidas que terminen con la discriminación", dijo Di Fonzo al periodista, un día después de que la Cancillería argentina expresara al Gobierno español su preocupación por la reiteración de hechos similares en Madrid.

Docente de Contabilidad I de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Salta, Di Fonzo viajó a España becada para cursar una maestría en Gestión Sostenible de Empresas y Productos de la Universidad Internacional de Andalucía.

Ante las blindadas actitudes de los policías de Barajas, de nada le sirvieron la certificación de la beca española, los 2.000 euros que portaba en efectivo ni la tarjeta de crédito.

Tampoco sirvieron las llamadas telefónicas desde Salta a la Embajada argentina en España, a la universidad que le otorgó la beca y a la estación aérea madrileña, donde Di Fonzo estuvo detenida cuatro horas.

Toda la documentación le fue incautada y sólo se la devolvieron en el aeropuerto de Ezeiza, a su regreso.

Ayer también se conoció el caso de Victoria Di Salvo, una rosarina de 58 años que trabaja como mucama en un hospital, la mujer viajó a España la semana pasada para asistir al nacimiento de su nieta y quedarse por 90 días para ayudar a su hija tras el parto.

Fue retenida en Barajas 43 horas y enviada a Buenos Aires porque no le creyeron que, siendo mucama en un hospital, tuviera una licencia laboral de tres meses.

"En ningún país del mundo una empleada de hogar tiene tres meses de vacaciones", fue el argumento del agente de migración.

Ella les explicó que llevaba años sin tomarse un descanso, pero no sirvió de nada.

CRONOLOGÍA

Domingo 19 de septiembre

Gilda Di Fonzo

Esta contadora y docente salteña viajó becada a España para una maestría de tres meses. No le permitieron ingresar por falta de visa de estudiante.

Domingo 10 de octubre
María Cecilia Tonón

Esta docente santafecina también viajó becada por la Universidad Complutense de Madrid y la expulsaron por no tener visa de estudiante.

Miércoles 13 de octubre
Victoria Di Salvo
Trabaja de mucama en un hospital de Rosario, viajó por 90 días para conocer a su nieto. No le creyeron que tuviera una licencia tan larga.

fuente: latino

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