Donato Ndongo-Bydiogo: «España ya no es ese paraíso soñado por los inmigrantes»

Donato Ndongo-Bydiogo (Niefang, 1950) huyó por segunda vez de Guinea Ecuatorial en 1994, cuando sus crónicas periodísticas que difundía la agencia Efe denunciaban asesinatos en manos de la policía, torturas y la nefasta gestión de Teodoro Obiang.

Desde entonces vive en España, donde es ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno, con sede en Madrid, de la oposición en el exilio que batalla contra el régimen dictatorial. Hoy analiza en el Centre de Cultura Contemporània la crítica situación de su país con motivo del cincuentenario de las primeras independencias africanas.

-¿Qué trajo la independencia?

--Ni libertad ni desarrollo. La África actual no es la soñada por la generación que exigió el fin del colonialismo. Hay un neocolonialismo que genera dictaduras horrendas, corrupción y pobreza generalizada, a pesar de que ningún país africano es pobre. Todos tienen recursos naturales suficientes.

-¿Qué ha fallado?

-Tras la independencia, los gobernadores coloniales europeos fueron sustituidos por dictadores africanos a los que se les llamó presidentes de repúblicas. Administran las fincas de los colonos y neocolonos no en beneficio de nuestras poblaciones sino del poderío económico de unos pocos.

-¿Cómo vive el exilio?

-Con angustia. Los años transcurren sin que Guinea alcance la libertad y el desarrollo mientras las rapiñas del régimen están cada día más afianzadas en el poder, a pesar de que no cuentan con el apoyo del pueblo guineano. Mi país se independizó hace 42 años, desde entonces sólo ha habido miseria y opresión.

-¿Qué futuro le aguarda a Guinea?

-En julio, Obiang designó a su primogénito en la primera línea de sucesión. Pretende que sea su hijo el que herede el poder cuando muera. La única salida es recuperar las libertades y la convocatoria de elecciones generales, tras las cuales se normalizaría la vida política, económica y social del país.

-¿Qué relación política mantienen África y España?

-Tradicionalmente España ha vivido de espaldas a su continente más próximo. En los últimos años, se nota una mayor preocupación. Muchas oenegés españolas trabajan en África. El Gobierno actual ha incrementado el presupuesto en la ayuda al desarrollo, y Casa África difunde nuestra cultura, sobre todo de la literatura africana. La política africana hacia España sigue lastrada por la inmigración, y por cuestiones económicas, como la pesca. La inmigración no se resuelve con impedir la llegada de pateras, sino acometiendo las transformaciones necesarias para que África pueda avanzar.

-¿Los inmigrantes africanos mejoran su vida en España?

-No. La crisis económica les ha afectado fundamentalmente. Eso implica que España ha dejado de ser ese paraiso soñado por los inmigrantes africanos. Se están formando guetos de marginalización y está creciendo el racismo y la xenofobia.

fuente: el periodico

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin arraigo por no "participar en redes sociales"

Los extranjeros estrenamos nuevo NIE con chip

La otra cara de la crisis: los inmigrantes hispanoamericanos dejan de enviar dinero a sus familias