En construcción o con derechos a medias, según se vea


Los políticos se han percatado de que los inmigrantes hemos pasado a ser un buen nicho de votos y que en algunos casos podemos decidir una elección.

En concreto, CIU se ha puesto manos a la obra y nos invita a participar a través de la "CASA GRAN" claro que como votantes.

Pero quizás muchos inmigrantes no lo hagamos, no hasta que de verdad nuestros derechos sean tan iguales como nuestras obligaciones, si pagamos impuestos, si cumplimos como ciudadanos y nos integramos, pues, lo justo es que seamos iguales en el resto y no a medias.

El votar puede ser un paso hacia adelante, pero es apenas un pequeñisimo paso en el reconocimiento de TODOS nuestros derechos, no de una parte, no podemos ser solo votantes, tenemos que tener el derecho a ser también elegidos.

A muchos esto puede parecerle como demasiado, a esos muchos le pregunto que le parece si le pongo el plato con comida pero no le doy cubiertos, notará la falta, ¿no?.

Pues a eso me refiero, el votar pero no poder ser elegido es un derecho a medias, es como mentira piadosa.

Piensan acaso los políticos que los recién llegados no estamos preparados para ser elegidos como concejales o alcaldes?

El ser de "fuera" no nos inhibe de conocer en poco tiempo la realidad del lugar donde vivimos, puede que no estemos preparados para ser alcaldes por desconocer más que nada las leyes, pero, no las formas.

Ser un buen administrador no tiene fronteras, ni banderas, se trata de estar preparado, de tener capacidad, de tener inquietudes e iniciativas, de ser capaz de interpretar las necesidades de los vecinos y de sus carencias, más que de haber o no nacido en esta tierra, para ejemplo, Montilla.

Acaso alguien hace 10 años atrás habría apostado que un andaluz podría ser el presidente de la Generalitat?

Pero el tema es que tenemos solo en construcción el tema derechos de inmigrantes, el derecho a voto no es un avance, si no más bien un retroceso, o es todo o nada, las medias no sirven.

Se puede argumentar que sí es un avance, pero la clase política sabe muy bien que no es así, que una vez más utilizan a los inmigrantes, no se les conceden derechos, en realidad se le recortan.

Es como si alguien sale de su casa con chaqueta, corbata, camisa y sin pantalones, sin duda llamaría la atención, por lo ridículo que quedaría, pues, lo mismo pero a nivel de votos, podemos votar pero no ser votados, no es ni lógico ni justo.

Se nos convocó a participar en el PACTO NACIONAL DE INMIGRACIÓN, a días de su firma aparece CIU e impone como condición, entre otras cosas que los inmigrantes sepamos catalán, fantástico, pero ¿porqué no partiparon y esperaron a último momento?

Tamoco olvidemos que hace sólo tres años era CIU quien afirmaba que "AQUÍ NO CABEMOS TODOS", hoy, llamativamente, MAS piensa diametralmente opuesto a lo que hace 3 años.

ERC guarda silencio, es natural, son nacionalistas que todo lo que venga de fuera no les hace gracia, con la salvedad de Montilla, que como les permite formar un tripartito, les cae de momento, bien.

Esta formación que dice ser, por sus siglas, de izquierdas, juega en el terreno político a la ruleta rusa, desde su parcela de poder premia a todo aquel que puede y que responda a sus filas con un cargo, y si no, que se lo digan al hermano de Rovira que es "embajador" en Francia.

ERC no es precisamente amiga ni mucho menos de los inmigrantes, más bien evita el tema de la "conquista" de poder votar, porque sabe que el próximo paso será que seamos además elegibles.

El PSC en cambio, tiene en sus filas catalanas al memos un diputado de origen uruguayo, y creo no equivocarme cuando digo que también existe alguno de origen marroquí.

El PP tuvo hasta la pasada legislatura una senadora de origen colombiano, pero, ERC apenas si tiene algún inmigrante en algún puesto, y ese inmigrante es claro, muy amigo del gobernante de turno, pero, a su vez, manipula al máximo el tema inmigración al punto de hacer caja con ellos.

Quizás por eso a ERC no le produce alegría que los inmigrantes votemos.

CIU en su caso, busca caer simpático a los inmigrantes, pero la empatía no llega, quizás por que tenemos muy en cuenta el que hoy, de golpe, sí cabemos todos.

Llegado el momento, se verá, pero lo lógico sería darle la espalda a la clase política y no participar en este circo de votar a los candidatos a alcaldes, si no servimos para ser elegidos, no servimos para elegir.

Y ése es el mensaje: tomar conciencia amigos y compañeros inmigrantes, no se dejen engañar con derechos a medias, estamos en construción, nos queda mucho camino por delante, si quieren nuestros votos que nos permitan ser elegidos.

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