El 65% de los españoles, a favor de que puedan votar los extracomunitarios

El 67% de los españoles cree que los inmigrantes no comunitarios que residen en la Unión Europea (UE) deberían poder votar en las elecciones municipales. Asimismo, un 65% se muestra favorable a que este colectivo participe en las elecciones autonómicas o europeas. Sin embargo, las cifras caen cuando se habla de la elección de inmigrantes para esos cargos, con las que está de acuerdo un 55% aproximadamente, según el informe “¿Qué Europa queremos?”, editado por la Fundación Alternativas.

El estudio recoge 2300 entrevistas realizadas en todas las comunidades autónomas, para echar luz sobre las opiniones de los ciudadanos respecto de la construcción de la UE. La inmigración es calificada de “fenómeno mundial creciente” por los encuestados, que consideran que “ningún país por sí solo puede abordar”, por lo que plantean la necesidad de establecer una política común en este tema, con un análisis profundo de las repercusiones en cada uno de los países miembros y respetando los derechos humanos.

La multiculturalidad también es un apunte positivo para la mayoría de los españoles (71%), que ven en ella “una oportunidad”. En cuanto a los territorios que deberían ser destino de las ayudas de cooperación, América Latina es una de las principales zonas que citan los encuestados.

Falta de participación ciudadana
El estudio también denota un “gran desconocimiento” de las instituciones europeas entre la población y da como ejemplo que el Parlamento y la Comisión son dos estructuras a las que no siempre se identifica correctamente. Estos datos pueden ir ligados al tema de la participación ciudadana en la construcción de la UE, que debe “explicar mejor sus políticas, objetivos y retos” para que haya una mayor implicación. Otra de las causas que se apunta es la falta de información acerca de la UE, que denota un 65% de los encuestados.

La falta de implicación ciudadana va unida, siempre según el informe, a la imagen burocrática y la percepción de lejanía de las instituciones europeas, que dificultan la identificación de la población con la UE. “El sentimiento europeísta es el menos extendido entre la ciudadanía (65%) que incluso dice sentirse más ciudadana del mundo (76%) o de su pueblo natal (90%)”.

Quizás porque los ciudadanos consideran que deberían “ser ellos mismos quienes tuvieran mayor influencia en la formulación y desarrollo de las políticas europeas” es que la tasa de participación en las elecciones europeas ha descendido por debajo del 50%. Con el fallido intento de Constitución Europea y las dificultades en las que se encuentra el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa tras el “no” irlandés de telón de fondo, los políticos europeos enfrentan ahora el reto de hacer más participativos y menos opacos los procesos de toma de decisiones para implicar a la ciudadanía.

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