Solicitud de nacionalidad española: disparidad de criterios

La recogida de papeles en algunos registros civiles se hace mediante una cita que se adjudica para después de 17 meses o incluso más de dos años.
JÉSSICA MARIDUEÑA G. MADRID/ SÍ SE PUEDE

La demanda creciente de peticiones de nacionalidad ha desbordado el trabajo de los funcionarios de algunos registros civiles u órganos judiciales españoles. La carencia de personal, sumada a la ausencia de un sistema informático que agilice el trámite de expedientes, evidencia un declive en la atención a los usuarios. Están fuera de toda capacidad operativa. Es un hecho que reconoce Juan Antonio Martín Ortiz, portavoz del sector de Justicia de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF), que apunta que la incidencia responde a una desactualización de la plantilla, que data de «hace 20 años».

Frente al problema, algunos registros están ofreciendo citas a largo plazo para iniciar el trámite, y las convocatorias que están fechadas para después de 17 o incluso más de 24 meses dilatan aún más el proceso para acceder a la ciudadanía española. El problema Hasta antes del 1 de febrero, el Registro Civil Único de Madrid fue una muestra de este hecho. Lo recuerda claramente el panameño Rolando Edilberto Moreno. Cuando acudió a las instalaciones ubicadas en la calle Pradillo se llevó el fiasco de su vida en el instante en que le notificaron su cita para el 12 de marzo de 2010.

Con sarcasmo, apunta a SÍ que, de esta forma, su resolución llegaría para el año 2012 o 2013. Ahora, para alegría de Rolando y otros que estaban en su situación, el formato de citas ha sido eliminado en Madrid capital, pero en otras jurisdicciones de Valencia o Catalunya, por ejemplo, se mantiene el sistema con algunas variantes (citas a través de internet, en lugar de presenciales). Las colas interminables de las dependencias de Zaragoza y El-che, por ejemplo, ilustran la magnitud del problema, aunque el panorama no difiere de otras localidades en donde predomina la presencia inmigrante.

En la oficina de la ciudad aragonesa, sus trabajadores alegan que existe desproporción entre la cantidad de trabajo que tienen y la plantilla y los medios con los que cuentan, mientras que los de Elche ilustran la congestión con una cifra: los expedientes gestionados crecieron un 150 por ciento durante los últimos cinco años. Las notificaciones se dan para un año después en las oficinas de Zaragoza, mientras que, en Elche, a dos años y medio vista. Una situación vergonzosa Martín, que dice haber vivido en primera persona el colapso, explica que en algunas áreas laboran uno o dos funcionarios.

A su juicio, es una «vergüenza » lo que está sucediendo, y añade a la escasez de empleados la existencia de sistemas informáticos obsoletos o programas aleatorios, en vez de una ingeniería informática. Entre los registros que han tratado de modernizarse están los de las tres capitales de provincia valencianas (Alicante, Valencia y Castellón), que cuentan con la solicitud de cita previa por internet. En opinión de Martín, Andalucía es la «única» comunidad autónoma que hizo un refuerzo del Registro Civil por la tarde, aunque en la página web del de Barcelona se anuncia la atención vespertina de lunes y miércoles.

LAS CITAS A LARGO PLAZO NO SON ILEGALES

La letrada Ana María Dorismond aclara que ofrecer citas a largo plazo es un hecho que no incurre en la ilegalidad. «Lo difícil es que durante ese tiempo puedas demostrar tu situación de sostenimiento económico; es decir, directamente no te perjudica pero indirectamente sí, porque pasa tanto tiempo que te va complicando la vida, porque si te quedas sin empleo no te conceden la nacionalidad», explica. Entre los abogados que manejan el tema de extranjería no se alcanza a entender cómo la Administración no ha sabido reaccionar ante lo predecible. Juan Francisco García, del equipo Doble R Abogados, dice que el aluvión era algo pronosticable después de la última regularización extraordinaria de 2004. A su juicio, se debería aumentar el número de funcionarios para la recepción de documentos, como ha sucedido en Madrid. «Para recoger los papeles no se requiere personal cualificado, a diferencia de las cualidades que tiene que tener el profesional que resuelva el trámite», dice.