Entidades cristianas: "olvidan nuevamente que los inmigrantes son personas"
La Plataforma de Entidades Cristianas con los Inmigrantes rechazó hoy el anteproyecto de la reforma de la Ley de Extranjería porque enfoca el tema de las migraciones como un ámbito a regular con "normas restrictivas y sancionadoras" y criticó que "olvidan nuevamente que los inmigrantes son personas".
En un comunicado, rechazaron algunos puntos ya que existe un "riesgo de que afloren actitudes de xenofobia", especialmente en un contexto de crisis económica. Criticaron que se aumente el período máximo de internamiento y amplíe los supuestos, "limitando así el derecho fundamental a la libertad y vulnerando la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Aseguraron que introduce un elemento "grave y éticamente inadmisible" ya que castiga la ayuda humanitaria, tanto de particulares como de organizaciones, a inmigrantes irregulares, así como que restringe el derecho a vivir en familia. En este sentido, rechazaron que para reagrupar a los padres, éstos tengan que ser mayores de 65 años y sólo se podrá hacer si el hijo lleva más de cinco años de residencia regular en España.
Las entidades explicaron que el nuevo texto también limita el derecho a la educación y se da un trato "incorrecto" a los menores de edad, priorizando su condición de inmigrante por encima de la de menor. Añadieron que el anteproyecto no establece las medidas necesarias para que los menores extranjeros tengan una defensa adecuada.
Manifestaron que, a pesar de que algunos aspectos del anteproyecto "mejoraN" el contenido de la norma, no acatarán textos "que contradigan principios éticos fundamentales o que vulneren los derechos humanos reconocidos en el Derecho Internacional y en nuestra propia Constitución".
En un comunicado, rechazaron algunos puntos ya que existe un "riesgo de que afloren actitudes de xenofobia", especialmente en un contexto de crisis económica. Criticaron que se aumente el período máximo de internamiento y amplíe los supuestos, "limitando así el derecho fundamental a la libertad y vulnerando la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Aseguraron que introduce un elemento "grave y éticamente inadmisible" ya que castiga la ayuda humanitaria, tanto de particulares como de organizaciones, a inmigrantes irregulares, así como que restringe el derecho a vivir en familia. En este sentido, rechazaron que para reagrupar a los padres, éstos tengan que ser mayores de 65 años y sólo se podrá hacer si el hijo lleva más de cinco años de residencia regular en España.
Las entidades explicaron que el nuevo texto también limita el derecho a la educación y se da un trato "incorrecto" a los menores de edad, priorizando su condición de inmigrante por encima de la de menor. Añadieron que el anteproyecto no establece las medidas necesarias para que los menores extranjeros tengan una defensa adecuada.
Manifestaron que, a pesar de que algunos aspectos del anteproyecto "mejoraN" el contenido de la norma, no acatarán textos "que contradigan principios éticos fundamentales o que vulneren los derechos humanos reconocidos en el Derecho Internacional y en nuestra propia Constitución".
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