La policía irrumpe en un locutorio

Locutorio de Barcelona donde el consulado de Bolivia prestó servicios de manera provisional / archivo.
Tribuna Latina.
Barcelona, 12 de marzo. Las redadas discriminatorias o masivas no son exclusivas de Madrid. Al parecer, tampoco han cesado, luego de las declaraciones del Ministro Alfredo Pérez Rubalcaba al negar "rotundamente" su existencia. "Nadie puede detener sin motivo a los inmigrantes ilegales y nadie puede mejorar las estadísticas haciendo lo que usted dice que hacen", insistió el funcionario hace unas semanas.

A Daniel Martínez le consta que el menos en su pueblo, estas palabras no coinciden con la reaildad. Este boliviano de 41 años es propietario de un locutorio ubicado en la Avenida Pirineus de Puigcerdá (155 kilómetros al norte de Barcelona, en la provincia de Girona), desde dos años y medio. La población no tiene muchos locutorios, porque apenas cuenta con unos 9.300 habitantes, aproximadamente el 20 por ciento de ellos extranjeros.

Apenas hay cuatro negocios como el suyo, por lo cual es muy fácil realizar cualquier tipo de control de extranjería entre sus clientes. Como el del miércoles 11 de marzo, en el que llegaron, según Daniel, tres vehículos de los cuerpos de seguridad. "Había mossos d´esquadra, policías y guardias urbanos, para pedir la documentación a los clientes que se encontraban en las cabinas y a todo aquél con aspecto de extranjero que pasara por aquí", cuenta Martínez.

El argumento que utilizaron inicialmente para entrar al establecimiento, fue que estaba abierto aún a las 20:15, cuando la norma municipal sólo lo permite hasta las 20:00. El boliviano asegura que ha solicitado en diversas ocasiones la autorización para adaptar el horario a su clientela, sin haberlo conseguido. "Los inmigrantes auden a realizar llamadas y el uso de internet, al terminar la jornada laboral; por las manas aquí no viene nadie", explica Martínez. "A los clientes que hablaban en la cabina, les pedían la documentación cuando terminaban, pero buscaban en cada una", añade.

Reclamo oficial
"Es la primera vez que algo así ocurre, no es lógico que entren en un local, porque para eso hay sitios públicos, como el mercadillo o el polideportivo donde se reúnen los inmigrantes el fin de semana", destaca Juan Amaro, presidente de la Asociación Cultural Nous Ciutadans de la Cerdanya. Éste cree que había algo "coordinado y premeditado, porque el operativo se extendió a todo el poblado aquél día", puntualiza.

Al conocer los hechos, Amaro llevó su reclamo a la Comisaría de la Policía Nacional. Pero aclara que no está en contra del control de la inmigración irregular, pero rechaza que este tipo de acciones se realicen irrumpiendo en una propiedad privada. "No se entiende este comportamiento, pues en Puigcerdá ahora hay menos inmigrantes que hace un año", recalcó Amaro.