“No fui a la premiación porque tenía que trabajar en la pastelería”, se justificaba al teléfono con pesar la dominicana de 56 años Mariana Rosario, una de los l00 Latinos 2012.
Mariana, repostera “por necesidad”, lleva más de veinte años viviendo en España y cuatro endulzando el día a día de los madrileños desde el otro lado de la vitrina de “su sueño” y su local, la pastelería ‘Dedo’ (Delicias Dominicanas).
Las casi 17 horas que trabaja al día en el barrio de Cuatro Caminos le han llevado a colarse entre la lista de latinos ilustres que, por cuarto año, la Asociación Fusionarte ha elaborado para homenajear a un centenar de inmigrantes latinoamericanos que un día eligieron España para comenzar de nuevo.
Por su carácter emprendedor, sus logros, su fuerza y su empuje, las vidas de 99 inmigrantes que, como Mariana, han construido en Madrid su hogar, quedan reflejadas en un grueso libro que todos abrazaban el pasado lunes con ilusión al subirse al escenario Gabriela Mistral de Casa de América.
Su compatriota, la joven atleta Lucy Suazo, también suena anónima en mitad de la lista de otros nombres latinos reconocidos este año como la mexicana Alaska, el colombiano Radamel Falcao, el argentino Héctor Alterio, la ecuatoriana Giselle Calderón, el venezolano Carlos Baute o el peruano Mario Vargas Llosa, que no se personó en el evento.
Porque Lucy, jugadora profesional de voleibol, fue reconocida por un a actividad que no acapara flashes aunque los merezca: el trabajo que realiza a diario con los jóvenes latinoamericanos a través de su Escuela de Voleibol Jhony Wilfredo Jiménez, desde la que se les da a los chicos “una alternativa a la delincuencia y se les inculca el valor del deporte”.
Meritoria es también la historia de otra mujer, ecuatoriana y pluma de esta casa durante muchos años. La escritoria y periodista María Fernanda Ampuero, voz de la inmigración en España desde que llegó a Madrid en 2005, le debe a “su hogar” el amor de su vida (gallego) y el haberle dado la “posibilidad de reinventarme, de ser alguien distinto”. A cambio, “creo que he ayudado a que quienes me leyeron vieran a través de mis ojos lo que significa ser extranjero”.
VALIENTES Y LUCHADORES
El emprendedor ecuatoriano, perseverante, atrevido y luchador, también en la lista de talentos latinos, Jorge Mejías Bastida llegó a España en 1998. Desde entonces ha montado seis empresas en Madrid, convencido de que “ésta era la ciudad ideal para hacer realidad sus sueños”.
Cada uno de ellos, tanto los mediáticos, como los anónimos, esconde una historia de superación y esfuerzo personal en una patria lejana que ya han hecho suya y a la que han regalado su sudor durante años. Ellos son cien rostros, pero reflejan las vidas en España de miles de inmigrantes con ganas.
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