El tripartito se queda solo en su plan de despolitizar la inmigración
CiU se desmarca del pacto nacional por las críticas que recibió de Huguet
La alcaldesa de Salt destaca la necesidad de dar voz y recursos a los jóvenes foráneos
A medida que avanza el Pacte Nacional per a la Immigració, crece el acuerdo en las reuniones al mismo ritmo que mengua el apoyo político que recibe. Al PP y Ciutadans, que de entrada ni firmaron el pacto, se ha añadido ahora CiU, que ayer se desmarcó del enésimo intento de rubricar un compromiso para no usar el fenómeno migratorio como arma electoral.
Un compromiso que hoy por hoy solo suscriben los partidos que lo han promovido, es decir, los socios del Gobierno tripartito. Ayer se les añadieron las oenegés del sector y la Federació de Municipis de Catalunya, que agrupa a alcaldes de los partidos de izquierdas.
El documento plantea, entre otras medidas, que las fuerzas políticas se comprometan a emitir mensajes que contribuyan a conocer «los beneficios que la inmigración ha tenido y seguirá teniendo», y que se valore a los ciudadanos por sí mismos y no en función del colectivo al que pertenecen
En este sentido, el texto hace un llamamiento a evitar los estereotipos y prejuicios sobre las personas de orígenes distintos y a denunciar discursos que inciten al racismo.
EN PROTESTA POR HUGUET /
CiU no asistió a la reunión en protesta por unas declaraciones del conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, en las que hace unas semanas acusó a la federación nacionalista de estar vinculada a los incidentes de corte xenófobo de Salt (Gironès). A la salida de la reunión, la titular d’Acció Social, Carme Capdevila, afirmó que los argumentos de CiU no justifican su ausencia y pidió que se sumen al acuerdo suscrito ayer por «responsabilidad».
La reunión, convocada de urgencia por el Govern ante la preocupación de las oenegés y sindicatos por el clima de tensión vivido en Salt y El Vendrell, transcurrió sin embargo en un clima de gran acuerdo y declaraciones de buena voluntad en las intervenciones.
Una de las que participaron en la sesión fue la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda (PSC), quien insistió en la necesidad de dar voz a los jóvenes inmigrantes y de fomentar planes de estudio y de formación ocupacional para este colectivo.
En la sesión se perfiló otro texto con recomendaciones a los alcaldes para facilitar la integración en aspectos que van desde el empadronamiento a los servicios sociales y con instrumentos como un futuro circuito de acogida integral por reagrupación familiar.
El responsable de Immigració del Govern, Oriol Amorós, también hizo un balance del primer año de aplicación del pacto nacional. Según el informe, se han cumplido 5 de las 57 medidas previstas, 49 están en curso y 3 siguen pendientes, entre ellas la contratación en origen, a causa, según el Govern, «de la coyuntura económica».
La alcaldesa de Salt destaca la necesidad de dar voz y recursos a los jóvenes foráneos
A medida que avanza el Pacte Nacional per a la Immigració, crece el acuerdo en las reuniones al mismo ritmo que mengua el apoyo político que recibe. Al PP y Ciutadans, que de entrada ni firmaron el pacto, se ha añadido ahora CiU, que ayer se desmarcó del enésimo intento de rubricar un compromiso para no usar el fenómeno migratorio como arma electoral.
Un compromiso que hoy por hoy solo suscriben los partidos que lo han promovido, es decir, los socios del Gobierno tripartito. Ayer se les añadieron las oenegés del sector y la Federació de Municipis de Catalunya, que agrupa a alcaldes de los partidos de izquierdas.
El documento plantea, entre otras medidas, que las fuerzas políticas se comprometan a emitir mensajes que contribuyan a conocer «los beneficios que la inmigración ha tenido y seguirá teniendo», y que se valore a los ciudadanos por sí mismos y no en función del colectivo al que pertenecen
En este sentido, el texto hace un llamamiento a evitar los estereotipos y prejuicios sobre las personas de orígenes distintos y a denunciar discursos que inciten al racismo.
EN PROTESTA POR HUGUET /
CiU no asistió a la reunión en protesta por unas declaraciones del conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, en las que hace unas semanas acusó a la federación nacionalista de estar vinculada a los incidentes de corte xenófobo de Salt (Gironès). A la salida de la reunión, la titular d’Acció Social, Carme Capdevila, afirmó que los argumentos de CiU no justifican su ausencia y pidió que se sumen al acuerdo suscrito ayer por «responsabilidad».
La reunión, convocada de urgencia por el Govern ante la preocupación de las oenegés y sindicatos por el clima de tensión vivido en Salt y El Vendrell, transcurrió sin embargo en un clima de gran acuerdo y declaraciones de buena voluntad en las intervenciones.
Una de las que participaron en la sesión fue la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda (PSC), quien insistió en la necesidad de dar voz a los jóvenes inmigrantes y de fomentar planes de estudio y de formación ocupacional para este colectivo.
En la sesión se perfiló otro texto con recomendaciones a los alcaldes para facilitar la integración en aspectos que van desde el empadronamiento a los servicios sociales y con instrumentos como un futuro circuito de acogida integral por reagrupación familiar.
El responsable de Immigració del Govern, Oriol Amorós, también hizo un balance del primer año de aplicación del pacto nacional. Según el informe, se han cumplido 5 de las 57 medidas previstas, 49 están en curso y 3 siguen pendientes, entre ellas la contratación en origen, a causa, según el Govern, «de la coyuntura económica».
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