Explotación y abusos de las empleadas del hogar extranjeras sin papeles
Los inmigrantes irregulares que trabajan en el servicio doméstico son especialmente vulnerables frente a la explotación, que se traduce en salarios bajos, excesivas horas de trabajo, la imposibilidad de obtener una indemnización en caso de accidente de trabajo e, incluso, abuso físico. La mayoría de estos trabajadores del hogar son mujeres.
Son datos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), que ha presentado su informe sobre los derechos de los inmigrantes irregulares que trabajan como personal del servicio doméstico en la UE.
El documento concluye que el trabajo doméstico que realizan estas personas suele estar menos regulado por normas jurídicas y mecanismos de ejecución (como las inspecciones de trabajo) que otras formas de empleo. Además, las mujeres extranjeras en situación irregular son particularmente vulnerables ante distintas formas de violencia de género, incluyendo la agresión sexual, así como la discriminación racial.
Suelen trabajar muchas horas y con salario bajo y los períodos de descanso, las vacaciones pagadas y las bajas por enfermedad retribuidas no se suelen ofrecer, aunque se recojan en la legislación.
Se constató también que las amenazas de despido o el miedo a éste, la ausencia de una asistencia sanitaria asequible, y la inexistencia de bajas por enfermedad remuneradas disuaden a estos trabajadores de buscar asistencia médica o de tomarse un descanso para su recuperación. Esto ocurre incluso cuando la lesión ha sido consecuencia de un accidente de trabajo, una situación que en algunos casos derivan en lesiones crónicas o en discapacidad permanente.
¿Qué pasa con quienes recurren a la justicia para denunciar estos casos? Deben enfrentar varias barreras, como el miedo a que los organismos públicos alerten a las autoridades de inmigración y que los deporten. Como, a menudo, no hay un contrato escrito, también tienen problemas para aportar pruebas de su relación de empleo. Del mismo modo, al trabajar en un contexto doméstico, puede resultar difícil demostrar un presunto caso de abusos, por ejemplo, mediante testigos.
Para terminar con esta situación, entre las propuestas que plantea el informe están la adopción para todos los trabajadores del servicio doméstico de unas normas inequívocas; la extensión de las inspecciones de trabajo a este sector; el establecimiento de programas de migración para satisfacer la demanda de trabajo doméstico que no esté cubierta por la mano de obra disponible; y facilitar el acceso a la justicia.
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