El restablecimiento de la moratoria no afectará a los rumanos en paro

Los ciudadanos rumanos en situación de desempleo que ya están residiendo en España no se verán afectados por el restablecimiento de la moratoria que ha aprobado el Gobierno y que supone que las personas de ese país que vengan a trabajar a España por cuenta ajena deberán pedir una autorización previa de trabajo, para la cual necesitarán un contrato de trabajo.

Por lo tanto, los rumanos que viven en España y que están en paro, al igual que aquéllos que sí están trabajando, no necesitarán realizar ningun trámite extraordinario por la entrada en vigor de esta medida.

Así se aclaró durante el encuentro que sostuvieron ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, y su homólogo rumano, Sebastian Lazaroiu, la primera después de que el pasado viernes el Consejo de Ministros aprobara el acuerdo para reactivar el período transitorio en materia de acceso al mercado de trabajo español para ciudadanos rumanos.

Según Gómez, ésta no ha sido 'una decisión fácil' y aseguró que la voluntad del Gobierno es que 'sea lo menos prolongada posible y que la economía española tome un nuevo impulso y haya de nuevo necesidad de mano de obra rumana'.

A juicio del ministro de Trabajo e Inmigración, la medida no tiene ningún elemento discriminatorio para los trabajadores rumanos, a lo que añadió que se 'hace con Rumanía porque es la nacionalidad que mayor número de entradas registra en el mercado laboral español'.

'No tiene nada que ver con obstaculizar la libre circulación de trabajadores en la Unión Europea, sino con la situación laboral de nuestro país', insistió Gómez.

Por su parte, Lazaroiu informó de la creación de unos grupos de trabajo que harán un seguimiento a la implantación de estas medidas para asegurarse de que no habrá abusos de esta norma.

El restablecimiento de la moratoria, que tiene carácter temporal y que será objeto de una evaluación continuada basada en la evolución del mercado laboral español, según las autoridades de Trabajo e Inmigración, tiene como principal consecuencia que los ciudadanos rumanos que quieran venir a trabajar a España por cuenta ajena a partir de ahora deberán tramitar una autorización previa basada en la existencia de un contrato de empleo.