El regreso de inmigrantes por la crisis reduce la población escolar
El regreso de inmigrantes por la crisis reduce la población escolarLos cent
1. Los centros registraron más bajas de alumnos que altas entre octubre y abril
2. • Reus, Sant Adrià de Besòs, Cornellà, Tarragona y Figueres pierden estudiantes
el regreso de inmigrantes a sus países de origen a consecuencia de la crisis económica ha comenzado a advertirse con nitidez entre la población escolar.
Desde comienzos de la presente década, la llegada de extranjeros durante el curso unida a la desaforada movilidad geográfica de las familias –una combinación para la que llegó a acuñarse el término matrícula viva– ha constituido uno de los imponderables que han mantenido en jaque a los centros públicos de las zonas donde se concentran los recién llegados.
La tendencia, sin embargo, parece haberse invertido en los últimos meses. De octubre a abril, la suma de los alumnos de 3 a 16 años que han abandonado tanto la red pública como la concertada (25.119), ha rebasado por primera vez a la cifra de los que se han matriculado (24.149).
Los datos que manejan los diferentes servicios territoriales de la Conselleria d’Educació indican que el éxodo de alumnado extranjero se aprecia de forma uniforme en toda Catalunya, aunque es especialmente acusado en las demarcaciones de Tarragona y Girona.
En ciudades como Reus, donde a comienzos del último curso se creó una de las denominadas aulas de bienvenida para acoger temporalmente a los inmigrantes que se incorporan a la escuela con el curso ya iniciado, es muy evidente: mientras que desde octubre del 2007 a abril del 2008 la matrícula creció en 183 alumnos, un año después (de octubre del 2008 a abril del 2009) las escuelas han perdido 144 matriculados.
En ciudades como Tarragona, Tortosa, El Vendrell, Figueres y Salt se dan situaciones similares, según los datos recogidos por este diario. Lo mismo ocurre en algunas grandes ciudades del cinturón de Barcelona, como Sant Adrià de Besòs o Cornellà.
GRANDES CIUDADES / En Barcelona, al igual que en la gran mayoría de las grandes ciudades, la balanza entre los ingresos y las salidas tiende al equilibrio, algo inédito hasta ahora. Esa aseveración sirve para Badalona, Sabadell, Terrassa y L’Hospitalet de LLobregat. Sirva como ejemplo el caso de esta última ciudad: si durante los siete meses analizados del 2007-2008 se contabilizaron 1.234 altas y 772 bajas, a lo largo del presente curso las nuevas matrículas han sido 1.054 y las deserciones 1.026.
Si se analiza el comportamiento de la oferta y la demanda de plazas escolares a lo largo de los meses se observa una gran concentración de bajas en marzo. La directora general de Atención a la Comunidad Educatriva, Isabel Darder, lo atribuyó ayer a que en buena parte de los países latinoamericanos el curso escolar se inicia por esas fechas.
SALIDAS SIN PREVIO AVISO / Darder cree que las bajas todavía son más numerosas y que no aflorarán hasta que se disponga de los datos de final de curso porque hay «familias que abandonan la escuela sin avisar y la dirección del centro no les da de baja hasta que ha transcurrido un tiempo prudencial, puesto que no sabe que es lo que ha ocurrido». «Estamos a la expectativa», añadió.
1. Los centros registraron más bajas de alumnos que altas entre octubre y abril
2. • Reus, Sant Adrià de Besòs, Cornellà, Tarragona y Figueres pierden estudiantes
el regreso de inmigrantes a sus países de origen a consecuencia de la crisis económica ha comenzado a advertirse con nitidez entre la población escolar.
Desde comienzos de la presente década, la llegada de extranjeros durante el curso unida a la desaforada movilidad geográfica de las familias –una combinación para la que llegó a acuñarse el término matrícula viva– ha constituido uno de los imponderables que han mantenido en jaque a los centros públicos de las zonas donde se concentran los recién llegados.
La tendencia, sin embargo, parece haberse invertido en los últimos meses. De octubre a abril, la suma de los alumnos de 3 a 16 años que han abandonado tanto la red pública como la concertada (25.119), ha rebasado por primera vez a la cifra de los que se han matriculado (24.149).
Los datos que manejan los diferentes servicios territoriales de la Conselleria d’Educació indican que el éxodo de alumnado extranjero se aprecia de forma uniforme en toda Catalunya, aunque es especialmente acusado en las demarcaciones de Tarragona y Girona.
En ciudades como Reus, donde a comienzos del último curso se creó una de las denominadas aulas de bienvenida para acoger temporalmente a los inmigrantes que se incorporan a la escuela con el curso ya iniciado, es muy evidente: mientras que desde octubre del 2007 a abril del 2008 la matrícula creció en 183 alumnos, un año después (de octubre del 2008 a abril del 2009) las escuelas han perdido 144 matriculados.
En ciudades como Tarragona, Tortosa, El Vendrell, Figueres y Salt se dan situaciones similares, según los datos recogidos por este diario. Lo mismo ocurre en algunas grandes ciudades del cinturón de Barcelona, como Sant Adrià de Besòs o Cornellà.
GRANDES CIUDADES / En Barcelona, al igual que en la gran mayoría de las grandes ciudades, la balanza entre los ingresos y las salidas tiende al equilibrio, algo inédito hasta ahora. Esa aseveración sirve para Badalona, Sabadell, Terrassa y L’Hospitalet de LLobregat. Sirva como ejemplo el caso de esta última ciudad: si durante los siete meses analizados del 2007-2008 se contabilizaron 1.234 altas y 772 bajas, a lo largo del presente curso las nuevas matrículas han sido 1.054 y las deserciones 1.026.
Si se analiza el comportamiento de la oferta y la demanda de plazas escolares a lo largo de los meses se observa una gran concentración de bajas en marzo. La directora general de Atención a la Comunidad Educatriva, Isabel Darder, lo atribuyó ayer a que en buena parte de los países latinoamericanos el curso escolar se inicia por esas fechas.
SALIDAS SIN PREVIO AVISO / Darder cree que las bajas todavía son más numerosas y que no aflorarán hasta que se disponga de los datos de final de curso porque hay «familias que abandonan la escuela sin avisar y la dirección del centro no les da de baja hasta que ha transcurrido un tiempo prudencial, puesto que no sabe que es lo que ha ocurrido». «Estamos a la expectativa», añadió.
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