BCN integra mejor a los inmigrantes

La capital despunta en un estudio hecho también en Madrid, Murcia y otras cinco ciudades europeas
Los marroquís afincados en Barcelona son el colectivo más interesado en la política local, por encima incluso de la población autóctona. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado las autoras del estudio Actitudes, comportamiento político y redes organizativas de los inmigrantes en Barcelona, publicado por la Fundació Jaume Bofill y presentado ayer en el Museu d'Història de la Ciutat.
El trabajo forma parte de una investigación europea comparada que incluye otras dos ciudades españolas (Madrid y Murcia) y cinco europeas (Budapest, Londres, Lyon, Milán y Zúrich). En esta comparativa, las políticas de integración impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona salen bastante bien paradas. "La identificación de los inmigrantes con la ciudad es más fuerte en Barcelona que en Madrid. Y los marroquís son el colectivo que afirma sentirse más integrado, por encima de los latinoamericanos", explica Laura Morales, codirectora del estudio. Según la investigadora, el porqué de esto hay que buscarlo en el hecho de que las políticas barcelonesas no favorecen la creación de asociaciones de inmigrantes, sino de asociaciones en general, sin marcar la procedencia.

ALTO VALOR ESTRATÉGICO A
partir de una muestra de 1.004 individuos divididos en cuatro grupos --ecuatorianos, marroquís, andinos y autóctonos-- y de 100 asociaciones de inmigrantes, la profesora de la Universidad de Manchester Laura Morales, y la de la Universitat Autònoma de Barcelona Eva Anduiza han elaborado una radiografía exhaustiva de la implicación política de los inmigrantes que viven en la capital catalana. De la encuesta se extraen conclusiones de alto valor estratégico, sobre todo para los partidos políticos, como que los inmigrantes muestran una valoración más positiva de las instituciones de Barcelona, Catalunya y España que los autóctonos. "En las democracias consolidadas existe un discurso muy crítico con las instituciones que no es tan palpable en las democracias jóvenes, y no digamos en las dictaduras. Su visión de las instituciones españolas es más positiva por comparación con las de sus países de origen", concluye Anduiza.

LOS MÁS VETERANOS
Sobre los motivos por los que el colectivo marroquí muestra ese interés por los asuntos de política municipal --la mitad de los preguntados afirmaron mostrarse interesados, frente al 43% de los nativos--, la codirectora del estudio apunta a la veteranía del colectivo en la ciudad. "Aunque el hecho de estar más integrados hace que su percepción de la discriminación sea también mayor. El sentimiento de discriminación también es un proceso que se construye", matiza Anduiza, quien no se atreve a predecir con seguridad si, con los años, el resto de colectivos de inmigrantes seguirán la senda abierta por los marroquís.
Morales acaba con una noticia que califica de "muy buena": "Tanto en Barcelona como en Madrid, la interacción de los inmigrantes tanto con personas de otros orígenes como con autóctonos es muy grande. No existe la segregación que se da en otras ciudades estudiadas".