desiguales y de segunda

Ultimamente la noticia de que los inmigrantes podríamos votar en la próximas municipales ha desatado criticas tanto de la propia clase política como de los propios inmigrantes.
Podremos votar, es posible.pero..............¿podemos ser elegibles?

Podremos votar pero............tenemos entonces la posibilidad de ser desiguales, de ser, nada más y nada menos que ciudadanos de segunda.

O tenemos plenos derechos o no tenemos nada, las medias tintas nunca fueron buenas, los políticos juegan con la calculadora electoral en la mano, se escudan en la constitución, cuando en la realidad las cosas son más que fáciles: puede votar y ser elegido todo aquel que se haya nacionalizado, y punto.

Lo demás es segrerar, lo demás es etiquetar y clasificar.

Acaso España desea tener dos clases de ciudadanos? ¿ si pagamos impuestos y cumplimos con TODAS nuestras obligaciones por qué limitarnos a la hora de opinar democráticamente?

Cataluña si bien envía señales de integración, a la hora de hablar del voto inmigrante, los partidos políticos sin excepción, esquivan dar una respuesta clara, algunos, como en el caso de ERC, aducen que el no hablar catalán es una materia pendiente, error, aquí y hasta que Cataluña se independice, existen DOS lenguas oficiales, más allá de toda excusa, por más que moleste, es así.

Bien podría, en el hipotético caso de ser concejal, diputado o desempeñar cualquier cargo electo, hablar y dirigirme al resto en castellano, sin infringir por ello ninguna norma constitucional sino amparandome justo en ellas.

Pero el caso es que por el momento y hasta que no se demuestre lo contrario, seremos desiguales, ciudadanos de segunda, por lo que habrá que visualizar los compañeros inmigrantes que han ido logrando la nacionalidad y que hoy son además, diputados, concejales o alcaldes, que tengan responsabilidades y que estén dispuestos a luchar para que en un futuro inmediato esta situación se corrija.

No podemos exigir un cambio para las próximas elecciones, pero sí podemos trabajar de forma intensa y perseverante para lograr derechos plenos a partir del 2014.

Pero siempre desde la nacionalidad adquirida, por que, pese a quien pese, hablo de nosotros, los inmigrantes, es el camino a seguir, si quieres implicarte a fondo, debes de comprometerte del mismo modo.

El ser ciudadano español por opción propia es además de una demostración de compromiso, una manera legítima de aspirar a ser candidato, un derecho a opinar y también a exigir.

Aquellos que como yo aspiramos a morir aquí tenemos la obligación moral de nacionalizarnos, más si tenemos aspiraciones de que esta nación en la que hoy vivimos, Cataluña sea algún libre y soberana.

Quizás no disfrutemos de ese día, el de ser ciudadanos catalanes, pero podemos trabajar para que en un futuro sí lo sean nuestros hijos.

Es verdad que a nivel local algunos delirantes piensan que por expresarme así tengo "aspiraciones personales", cuando en realidad lo que pretenden con esto es impulsar a determinadas personas, catapultandolas desde un cargo que hoy ocupan, es eso, lisa y llanamente, doble moral, con altas dosis de cinismo.

Nos acusan de irresponsables, de utilizar algunas tradiciones como plataforma de no se qué, cuando la realidad marca que no desean que participemos destacandonos por encima de ellos.

Es por eso que debemos de incentivar a nuestros compañeros a nacionalizarse, para corregir en un futuro inmediato estas falacias, estos atropellos, estas mentiras que tan impunemente lanzan, desde el poder que el pueblo les otorgó se dan el lujo de marginar, de ningunear, de clasificar.

De momento somos de segunda y estamos a la intemperie, pero solo de momento, esto puede cambiar y ese cambio está en nuestras manos, la oportunidad de mostrar cuanto valemos, y sobre todo, la oportunidad de demostrar que la voluntad de integrarnos no pasa por ocupar un puesto en un ayuntamiento o en una administración.

Pasa por que simplemente se nos vea como iguales, más allá del color de piel, la fé o la orientación política, o de nuestra procedencia, muchos tendrán que asumir que estamos aquí y que vinimos -muchos- para quedarnos.

Con el tiempo, hablemos o no catalán, habremos demostrado que para ser buena persona no basta con pretender serlo, no importa de donde vengas, importa donde quieres ir, importa que deseas aportar, y si es en sintonía con el sentimiento de la mayoría, pues entonces estaremos caminando juntos.

No te preocupes si hoy te ven diferente, trabajemos para que en el futuro nos vean iguales, para que se nos escuche, para que se nos respete como nosotros lo hacemos con ellos, para que no seamos de segunda.

Eso no se gana si no es con dedicación, con perseverancia, con trabajo, con auténtico compromiso, con ganas, con propuestas, con información que recibes y que compartes, con educación y con humildad.

Pero debemos de comenzar ya, pues contamos con mucha desconfianza, contamos con muchas contras, sobre todo de aquellos que desde su incompetencia nos agreden e intentan menoscabar y despreciar lo que hacemos.

Y todo esto pasa solo por ser ciudadanos de segunda, de ser aún desiguales, por que si votásemos, estos "señores" se lo pensarían más de una vez antes de pisotearnos.

Trabajemos compañeros por cambiar esta situación, para que nunca más gente que ostenta poder haga como hasta hoy, abuso del mismo y encima salgan impunes.