Los que vuelven con sus sueños
. Arcibíades Medina tiene 50 años y es de República Dominicana. Llegó a España en 1997 con un permiso de residencia que no lo habilitaba para trabajar, por lo que volvió dos años después a su país. Pero en Santo Domingo tampoco encontraba trabajo, por lo cual decidió volver a Barcelona a probar suerte.
“Desde 2004 estoy aquí otra vez. He trabajado en la construcción como peón, pero los contratos que nos hacen se acaban cuando terminan las obras, cuando directamente te dan de baja”, manifiesta. Arcibíades ha trabajado en varias empresas. “Estaba siempre de obra en obra, hasta que se acabó la última y ya no conseguí”, comenta. Ahora valora incluso la posibilidad de volver a República Dominicana. “Si no consigo trabajo posiblemente me vaya porque hay que cotizar. Además, uno tiene hijos y no es posible mantenerlos”, se queja.
El caso de Arcibíades no es único. La crisis del sector de la construcción pega fuerte en el colectivo de trabajadores inmigrantes, uno de los más empleados en el ramo (ver artículo relacionado). Y como él, hay otros que han barajado la posibilidad del retorno a sus países de origen.
El retorno voluntario va al alza
En algunos casos la voluntad de retornar no es suficiente, por lo que la Secretaría de Inmigración ha puesto en marcha un Programa de Regreso Voluntario que desarrolla junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). A los que se acogen a este programa se les ofrece un billete de vuelta al país de origen, la tramitación de la documentación necesaria, ayuda económica para el viaje y asistencia en el destino, de ser necesaria.
En el último año los datos de la OIM arrojan un total de 142 regresos, pero las peticiones que se recibieron fueron bastantes más: 312. La tendencia se confirma al alza si se comparan estos números con los de 2006, cuando se recibieron 172 peticiones, de las cuales 85 se convirtieron en regresos efectivos.
En 2006 Argentina fue el primer país con más retornos, seguido por Bolivia y Chile. Y a nivel histórico, el 2003 se gestionaron 8 regresos, 38 el 2004 y 73 el 2005 . Finalmente, los responsables del programa todavía no tienen datos de 2008, pero sí revelan que el número de peticiones que han recibido de enero a abril de este año ya suman 106, lo que confirma que al acabar este período seguramente la tendencia seguirá al alza.
La Secretaría de Inmigración también participa en el programa que Cruz Roja ofrece para el retorno, sobre todo para facilitar el regreso de personas inmigradas que necesitan acompañamiento por motivos de salud, una opción que no contempla el programa de la OIM. En este caso (con Cruz Roja) el 2007 volvieron 6 personas, de un total de 20 casos atendidos: la mayoría de personas procedentes de Bolivia y Uruguay.
“Desde 2004 estoy aquí otra vez. He trabajado en la construcción como peón, pero los contratos que nos hacen se acaban cuando terminan las obras, cuando directamente te dan de baja”, manifiesta. Arcibíades ha trabajado en varias empresas. “Estaba siempre de obra en obra, hasta que se acabó la última y ya no conseguí”, comenta. Ahora valora incluso la posibilidad de volver a República Dominicana. “Si no consigo trabajo posiblemente me vaya porque hay que cotizar. Además, uno tiene hijos y no es posible mantenerlos”, se queja.
El caso de Arcibíades no es único. La crisis del sector de la construcción pega fuerte en el colectivo de trabajadores inmigrantes, uno de los más empleados en el ramo (ver artículo relacionado). Y como él, hay otros que han barajado la posibilidad del retorno a sus países de origen.
El retorno voluntario va al alza
En algunos casos la voluntad de retornar no es suficiente, por lo que la Secretaría de Inmigración ha puesto en marcha un Programa de Regreso Voluntario que desarrolla junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). A los que se acogen a este programa se les ofrece un billete de vuelta al país de origen, la tramitación de la documentación necesaria, ayuda económica para el viaje y asistencia en el destino, de ser necesaria.
En el último año los datos de la OIM arrojan un total de 142 regresos, pero las peticiones que se recibieron fueron bastantes más: 312. La tendencia se confirma al alza si se comparan estos números con los de 2006, cuando se recibieron 172 peticiones, de las cuales 85 se convirtieron en regresos efectivos.
En 2006 Argentina fue el primer país con más retornos, seguido por Bolivia y Chile. Y a nivel histórico, el 2003 se gestionaron 8 regresos, 38 el 2004 y 73 el 2005 . Finalmente, los responsables del programa todavía no tienen datos de 2008, pero sí revelan que el número de peticiones que han recibido de enero a abril de este año ya suman 106, lo que confirma que al acabar este período seguramente la tendencia seguirá al alza.
La Secretaría de Inmigración también participa en el programa que Cruz Roja ofrece para el retorno, sobre todo para facilitar el regreso de personas inmigradas que necesitan acompañamiento por motivos de salud, una opción que no contempla el programa de la OIM. En este caso (con Cruz Roja) el 2007 volvieron 6 personas, de un total de 20 casos atendidos: la mayoría de personas procedentes de Bolivia y Uruguay.
