Gobierno: exámenes de lengua serían un

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, admitió hoy no ver "el objetivo" de exigir a los inmigrantes que acaban de llegar a Europa a "cubrir puestos de trabajo que no cubren los nacionales" de la UE aprobar exámenes de lengua para conseguir su permiso de residencia en Europa porque, a su juicio, suponen "un obstáculo innecesario".

"Me parece que ese examen puesto al principio cuando una persona llega y que se convierta en un obstáculo innecesario para su trabajo, no veo cual es el objetivo", admitió el secretario de Estado a su llegada al Consejo de Industria de la UE, al ser preguntado por la postura de España acerca de la propuesta de Francia de incluir en el pacto europeo de inmigración la obligación de que los inmigrantes en Europa firmen un contrato que les obligue a conocer la lengua y cultura del país de acogida para poder quedarse en Europa. "Habrá que ser muy cuidadoso con ese tipo de obstáculos que pueden convertirse en pretextos para dificultar innecesariamente la inmigración", agregó.

No obstante, admitió que España reconoce que lo que hay que hacer "es trabajar por la integración" y, desde esta perspectiva, considera que "el que un inmigrante aprenda un idioma es un deber del inmigrante y de la Administración española" para integrarlo "de esa forma".

El secretario de Estado consideró que "a la inmigración legal no hay que ponerle obstáculos". "Una inmigración legal que venga a cubrir puestos de trabajo que no están cubiertos no hay que ponerles obstáculos innecesarios (...). Lo que sí hay que combatir es la inmigración ilegal, y hay que combatirla todos los europeos juntos no cada uno por su lado", recalcó.

PRUDENCIA Y SENSATEZ

Por este motivo, pidió analizar la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de obligar a los inmigrantes a conocer la lengua y respetar la cultura del acogida del país al que emigran con "con prudencia y sensatez". "Estamos todavía trabajando y negociando ese documento, sobre todo, Francia y España están intercambiando textos y ya veremos cuando llegue su luz a qué llegamos", explicó.

En última instancia, López Garrido reclamó que el pacto europeo sobre inmigración que quiere impulsar Francia como uno de sus objetivos fundamentales cuando asuma la presidencia semestral de la Unión Europea, el próximo 1 de julio, sea "un documento consensuado" y que reconozca a la inmigración legal "como un elemento positivo" tras recordar que, en el caso español, "la mitad del crecimiento español de los años se debe a la inmigración".

Para España este "pacto político sobre inmigración", a nivel europeo, debe garantizar que "la referencia para cualquier persona que viva en España y en Europa es el cumplimiento de la ley" a lo que "deben estar obligados las personas" como requisito "único" e "imprescindible". A juicio de López Garrido el acuerdo "culminará en el primer Consejo Europeo bajo presidencia francesa", en el segundo semestre de 2008, momento en que podría ser aprobado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete.

Preguntado López Garrido por la concordancia entre la propuesta de Francia de introducir el contrario legal y la del líder de la oposición del PP, Mariano Rajoy, que defendió dicho contrato en su campaña electoral, el secretario de Estado para la Unión Europea recalcó que "lo que yo he escuchado al señor Rajoy es simplemente la aplicación de la ley, cosas que son de perogrullo" y, por tanto, "no es necesario ponerlas otra vez por escrito", algo que, en su opinión, "devalúa la ley" ya existente.

"Hay determinados acuerdos que he escuchado al señor Rajoy sobre los inmigrantes que deben firmar los inmigrantes legales que son rigurosamente innecesarios", recalcó López Garrido, para quien "la vía adecuada" para regular la inmigración legal "es cumplimiento de la ley y políticas de integración que ya se están llevando a cabo en Europa".

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