"La propuesta racista nunca será la solución"

  • Comisiones Obreras Barcelona organizó en su sede institucional un acto sobre la convivencia y la cohesión social.

  • El encuentro se celebró en el marco del Día Internacional del Inmigrante.

  • En la cita, el Secretario para la Inmigración, Oriol Amoros, destacó que el racismo no es la mejor vía para lograr la integración.

El racismo es injusto, ineficiente y el peor punto de partida para desarrollar una política de identidad nacional en sociedades multiculturales.

A esa conclusión arribaron los ponentes que intervinieron en la jornada de reflexión “Por la convivencia y la cohesión social”, organizada por Comisiones Obreras de Barcelona, en el marco del Día Internacional del Inmigrante.

El racismo es injusto porque pregona la desigualdad entre personas, e ineficiente porque las sociedades pierden valores, talento y recursos humanos. Y si esta afirmación puede parecer una obviedad, para el Secretario para la Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, aún resulta necesario recordar a la opinión pública que “la propuesta racista nunca será la solución”.

Durante su intervención, una de sus últimas participaciones como titular de Inmigración de Cataluña, Amorós manifestó que “la inmigración ha venido para quedarse”, y rechazó los datos que algunos grupos políticos esgrimen como base para alertar del peligro que la inmigración representaría en contra del bienestar, la seguridad y la identidad nacional.

Por su parte, la Secretaria de Migraciones de Comisiones Obreras de España, Paloma López, mostró su preocupación respecto a la iniciativa que persigue que las agencias privadas de colocación pasen a gestionar el catálogo de puestos de difícil cobertura, un paso necesario para optar al permiso de residencia y trabajo. “Habrá un ánimo de lucro detrás de ello y perjudicará a los colectivos más vulnerables”.

López prometió que desde CC.OO defenderán el “mantenimiento y mejora de la figura del arraigo social en el debate de la nueva Ley de Extranjería”, teniendo en cuenta que de los 30 millones de inmigrantes en Europa 7 millones son irregulares.

Son 214 millones de personas, el 3 por ciento de la población mundial, las que han decidido abandonar su país por un futuro mejor y, por tanto, resulta absurdo el resurgimiento de posturas radicales y de corte xenófobo en Europa.

Sobre ello, el director de Cooperación e Inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, Ramón Sanahuja, se mostró en contra de la “agenda asimicionalista” que propugna una asimilación unidireccional, es decir, la integración única del extranjero. “La integración debe ser bidireccional. No sólo para el que llega de fuera, sino también para el que está en un país, que debe integrarse a los que llegan”.

Desde la organización, rechazaron el discurso que culpa a la inmigración de la crisis económica y resaltaron la importancia de un debate serio, que trascienda aquella utilitaria visión que ve a los inmigrantes como recursos disponibles (y prescindibles) en función de las necesidades del mercado de trabajo.

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