El manifiesto acerca de la reagrupación y el derecho a la misma
Manifiesto:
“Ante las reiteradas noticias y declaraciones respecto a posibles modificaciones de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social y el Reglamento que la desarrolla, por lo que concierne a las condiciones de Regarupamiento familiar, la Comisión Permanente del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona, desea manifestar:
1. El derecho al reagrupamiento familiar está recogido en el ordenamiento jurídico de la Unión Europea. Este derecho está amparado en la directiva 2003/86/CE del Consejo de la Unión Europea de 22 de septiembre de 2003 sobre el derecho al reagrupamiento familiar. Así mismo el derecho a la familia está recogido en nuestro ordenamiento jurídico, por los artículos 18 y 32 de la Constitución Española, por el articulo 16 de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. También es un derecho reconocido por la Carta de los Derechos Humanos y por la Convención de Roma.
2. La posibilidad de restringir el reagrupamiento de los ascendientes de las personas inmigradas es una medida que no favorecerá el arraigo y la cohesión social y que, por otro lado, tendrá poca incidencia real en el conjunto de la población. El reagrupamiento familiar de ascendientes tiene una función necesaria para la cohesión social, ayuda al arraigo y permite consolidar los núcleos familiares. Actualmente el reagrupamiento de ascendientes ya es muy minoritario, alrededor del 9% del total de solicitudes. Además en la ciudad de Barcelona afecta especialmente a personas de nacionalidad española.
Los actuales requisitos ya limitan el reagrupamiento de ascendientes en personas, en general, de más de 65 años siempre y cuando se demuestre que el ascendiente reagrupado tiene una dependencia económica absoluta respecto al reagrupado.
3. Se valora negativamente cualquier medida destinada a concentrar la llegada de los menores reagrupados en una época determinada del año, ya que cabe evitar cualquier perjuicio en el desarrollo de los niños o las niñas. En este sentido creemos que la medida, aunque puede favorecer la integración escolar, si se restringen los reagrupamientos previstos en determinadas épocas del año, aplicada de forma general e indiscriminada puede generar situaciones complejas y entonces tener grandes dificultades de aplicabilidad práctica. Cabe evitar que retarde muchos meses el reagrupamiento de los menores para no provocar daños afectivos y psicológicos los infantes.
4. Se ha de evitar que se hable ligeramente y sin fundamento del reagrupamiento en cadena. La actual legislación establece unas condiciones y términos que hacen prácticamente inviable el reagrupamiento en cadena, por tanto, insistir sobre este tema produce una alarma en el conjunto de ciudadanos sobre el reagrupamiento, muy alejado de la realidad y no fomenta una percepción real sobre el tema.
5. Queremos demandar más cuidado a la hora de hablar sobre las condiciones y requisitos para reagrupar. En este sentido cabe acabar mitos sobre el reagrupamiento familiar ya que actualmente la agrupación está limitada únicamente al cónyuge, a los hijos e hijas menores de edad y a los ascendientes que dependen económicamente del reagrupado. Quisiéramos recordar que el actual Reglamento exige a las persones reagrupantes una vivienda adecuada y unos ingresos suficientes para la manutención de sus familiares.
El reagrupamiento familiar puede facilitar que persones que están solas en nuestro país se arraiguen a través de las funciones que comporta convivir con la familia: sentirse acompañado, tener la responsabilidad de sacar adelante la familia, el deber de tener que relacionarse con los servicios públicos y el tejido asociativo. En definitiva el reagrupamiento familiar creemos que es un valor añadido y fundamental en la cohesión social.
6. Manifestamos nuestra preocupación respecto a la discrecionalidad de los Consulados Españoles en los diferentes países, en referencia a los requisitos y condiciones en la tramitación de visados. Cabe unificar los criterios y el protocolo de funcionamiento. El actual proceso administrativo de reagrupamiento es muy complejo e incluye un primer trámite en España y un segundo trámite en el consulado del país de origen. En este caso nos encontramos ante el hecho de que los procesos y exigencias burocráticas por parte de los Consulados españoles alrededor del mundo, son diferentes y no responden a criterios unificados, sino que suelen aplicarse criterios discrecionales que van en contra de los principios de transparencia e igualdad jurídica.
7. Se valora positivamente la posibilidad que todas las personas reagrupadas mayores de 16 años puedan disponer del permiso de residencia y de trabajo. Esto facilitará el acceso al mercado de trabajo de todas las personas reagrupadas. Se evitarán situaciones de riesgo de exclusión social y de explotación laboral, favoreciendo un proceso más rápido de integración, elemento indispensable para la cohesión social. 8. Que desde el Gobierno se elabore un discurso integrador y responsable que promueva la cohesión social y la convivencia.
La inmigración ha comportado mayor riqueza social, económica y cultural el que, sin ninguna duda significa enriquecimiento para nuestra sociedad. Exigimos un discurso respetuoso y constructivo hacia todos y cada uno de los aspectos que afectan el proceso migratorio de las personas que se han establecido en nuestra casa.
Ante posibles cambios de las condiciones de Reagrupamiento Familiar, el Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona, con una larga trayectoria de cooperación y colaboración institucional quiere ofrecer al Ministerio de Trabajo e Inmigración su experiencia y conocimiento para construir una política integradora y de convivencia.
En definitiva, reivindicamos el derecho fundamental de las personas inmigradas al reagrupamiento familiar, por ser un derecho fundamental, en una sociedad democrática, plural y diversa, y por ser una condición indispensable para la cohesión social.
“Ante las reiteradas noticias y declaraciones respecto a posibles modificaciones de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social y el Reglamento que la desarrolla, por lo que concierne a las condiciones de Regarupamiento familiar, la Comisión Permanente del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona, desea manifestar:
1. El derecho al reagrupamiento familiar está recogido en el ordenamiento jurídico de la Unión Europea. Este derecho está amparado en la directiva 2003/86/CE del Consejo de la Unión Europea de 22 de septiembre de 2003 sobre el derecho al reagrupamiento familiar. Así mismo el derecho a la familia está recogido en nuestro ordenamiento jurídico, por los artículos 18 y 32 de la Constitución Española, por el articulo 16 de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. También es un derecho reconocido por la Carta de los Derechos Humanos y por la Convención de Roma.
2. La posibilidad de restringir el reagrupamiento de los ascendientes de las personas inmigradas es una medida que no favorecerá el arraigo y la cohesión social y que, por otro lado, tendrá poca incidencia real en el conjunto de la población. El reagrupamiento familiar de ascendientes tiene una función necesaria para la cohesión social, ayuda al arraigo y permite consolidar los núcleos familiares. Actualmente el reagrupamiento de ascendientes ya es muy minoritario, alrededor del 9% del total de solicitudes. Además en la ciudad de Barcelona afecta especialmente a personas de nacionalidad española.
Los actuales requisitos ya limitan el reagrupamiento de ascendientes en personas, en general, de más de 65 años siempre y cuando se demuestre que el ascendiente reagrupado tiene una dependencia económica absoluta respecto al reagrupado.
3. Se valora negativamente cualquier medida destinada a concentrar la llegada de los menores reagrupados en una época determinada del año, ya que cabe evitar cualquier perjuicio en el desarrollo de los niños o las niñas. En este sentido creemos que la medida, aunque puede favorecer la integración escolar, si se restringen los reagrupamientos previstos en determinadas épocas del año, aplicada de forma general e indiscriminada puede generar situaciones complejas y entonces tener grandes dificultades de aplicabilidad práctica. Cabe evitar que retarde muchos meses el reagrupamiento de los menores para no provocar daños afectivos y psicológicos los infantes.
4. Se ha de evitar que se hable ligeramente y sin fundamento del reagrupamiento en cadena. La actual legislación establece unas condiciones y términos que hacen prácticamente inviable el reagrupamiento en cadena, por tanto, insistir sobre este tema produce una alarma en el conjunto de ciudadanos sobre el reagrupamiento, muy alejado de la realidad y no fomenta una percepción real sobre el tema.
5. Queremos demandar más cuidado a la hora de hablar sobre las condiciones y requisitos para reagrupar. En este sentido cabe acabar mitos sobre el reagrupamiento familiar ya que actualmente la agrupación está limitada únicamente al cónyuge, a los hijos e hijas menores de edad y a los ascendientes que dependen económicamente del reagrupado. Quisiéramos recordar que el actual Reglamento exige a las persones reagrupantes una vivienda adecuada y unos ingresos suficientes para la manutención de sus familiares.
El reagrupamiento familiar puede facilitar que persones que están solas en nuestro país se arraiguen a través de las funciones que comporta convivir con la familia: sentirse acompañado, tener la responsabilidad de sacar adelante la familia, el deber de tener que relacionarse con los servicios públicos y el tejido asociativo. En definitiva el reagrupamiento familiar creemos que es un valor añadido y fundamental en la cohesión social.
6. Manifestamos nuestra preocupación respecto a la discrecionalidad de los Consulados Españoles en los diferentes países, en referencia a los requisitos y condiciones en la tramitación de visados. Cabe unificar los criterios y el protocolo de funcionamiento. El actual proceso administrativo de reagrupamiento es muy complejo e incluye un primer trámite en España y un segundo trámite en el consulado del país de origen. En este caso nos encontramos ante el hecho de que los procesos y exigencias burocráticas por parte de los Consulados españoles alrededor del mundo, son diferentes y no responden a criterios unificados, sino que suelen aplicarse criterios discrecionales que van en contra de los principios de transparencia e igualdad jurídica.
7. Se valora positivamente la posibilidad que todas las personas reagrupadas mayores de 16 años puedan disponer del permiso de residencia y de trabajo. Esto facilitará el acceso al mercado de trabajo de todas las personas reagrupadas. Se evitarán situaciones de riesgo de exclusión social y de explotación laboral, favoreciendo un proceso más rápido de integración, elemento indispensable para la cohesión social. 8. Que desde el Gobierno se elabore un discurso integrador y responsable que promueva la cohesión social y la convivencia.
La inmigración ha comportado mayor riqueza social, económica y cultural el que, sin ninguna duda significa enriquecimiento para nuestra sociedad. Exigimos un discurso respetuoso y constructivo hacia todos y cada uno de los aspectos que afectan el proceso migratorio de las personas que se han establecido en nuestra casa.
Ante posibles cambios de las condiciones de Reagrupamiento Familiar, el Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona, con una larga trayectoria de cooperación y colaboración institucional quiere ofrecer al Ministerio de Trabajo e Inmigración su experiencia y conocimiento para construir una política integradora y de convivencia.
En definitiva, reivindicamos el derecho fundamental de las personas inmigradas al reagrupamiento familiar, por ser un derecho fundamental, en una sociedad democrática, plural y diversa, y por ser una condición indispensable para la cohesión social.
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