LA INMIGRACIÓN SE FEMINIZA Y TRABAJA EN NEGRO
El Centro de Información para Personas Extranjeras (CITE) dependiente de Comisiones Obreras (CCOO), elabora cada año una memoria en la que recoge el perfil de sus usuarios, unos 21.000 el pasado año (los cuales efectuaron más de 70.000 consultas, la mayoría en relación a las autorizaciones de trabajo y residencia). En la fotografía actual de la inmigración que se desprende de este análisis surge un aumento de la irregularidad y el trabajo sumergido, del cual las principales afectadas son las mujeres que se ocupan en el servicio doméstico.
En rueda de prensa Manel García Biel y Ghassan Saliba, Portavoz y Secretario de Inmigración del sindicato, junto con Carles Beltrán, Coordinador del CITE, presentaron hoy estos datos y destacaron tres puntos que los preocupantes del panorama actual. La situación de los reagrupados que no pueden trabajar es el primero de ellos. Según Saliba hay cerca de 200.000 personas en Cataluña sin autorización de trabajo que se ven obligadas a insertarse en la economía sumergida.
“Es preocupante la situación de los jóvenes”, dijo, “que cuando llegan aquí tiene dificultades para acceder a la educación e insertarse en el mundo laboral. Eso empuja a muchos de ellos a la marginación social”. Otro de los colectivos afectados por esta tónica son las mujeres. Por eso, una de las demandas del sindicato es que se equipare la reagrupación familiar de extracomunitarios con la de comunitarios, de forma tal que se eleve el límite legal de edad a 21 años. Saliba explicó que en este reclamo tienen el apoyo de la Secretaría de Inmigración de la Generalitat y del Foro Social de Integración Estatal.
El segundo tema que preocupa a los representantes del sindicato es el discurso político que se está utilizando en la campaña electoral, tanto a nivel estatal como en Cataluña. “El PP usa un discurso basado en mentiras, pero que puede engañar a la gente que desconozca directamente el tema de la inmigración, y puede influir directamente en la opinión pública de manera de provocar rechazo y xenofobia”, dijo Saliba y García añadió que “CCOO considera indecente y repugnante la posición de la derecha española y catalana en la campaña electoral. El PP y CiU utilizan lemas demagógicos, como el de que aquí no cabemos todos.
Según García la derecha actúa de forma hipócrita, pidiendo por un lado mano de obra barata a través del empresariado mientras que sus representantes políticos niegan los derechos de ciudadanía. Los inmigrantes están siendo utilizados en grandes sectores como el de la hostelería, donde las condiciones laborales no son acordes a la sociedad en la que vivimos. Y las mujeres, especialmente, están cubriendo el papel del estado al atender a personas dependientes, sin contrato o con uno de servicio doméstico”.
CCOO considera “inadmisible que la derecha quiera poner trabas y exámenes de lengua a los inmigrantes, así como que Durán diga que el nacimiento de sus hijos pone en peligro el futuro de la región, o que Rajoy manifieste que los nacionales han de tener preferencia en el uso de servicio sociales y sanitarios, como si hubiera que establecer diferencias entre ciudadanos de primera y de segunda, todos con las mismas obligaciones pero con distintos derechos. Esto no hace más que reproducir un apartheid”, señalaron.
Saliba también denunció que el PP construye un contexto de miedo, que durante su gobierno fue el período en el que más irregulares hubo y que el partido ha hecho dos modificaciones a la Ley de Extranjería, ambas inconstitucionales. “La política del PP es antidemocrática”, explicó, “por eso la clase política ha de rechazar este tipo de discursos. El que necesita un contrato con la sociedad es el Partido Popular, el mismo Rajoy, de respeto a la democracia, a la Constitución y a los derechos humanos”.
CiU tampoco se escapó a las críticas de Saliba, que opinó que “intenta pasar el techo que ya puso el PP”. Según CCOO hace falta un debate sobre la inmigración, pero que verse sobre la llegada, acogida y ciudadanía de las personas. También es necesario un aumento de los impuestos y que se destine una mayor parte del presupuesto a los servicios públicos, así como reconocer el derecho de voto a los inmigrantes.
El último tema que se resaltó en el encuentro fue el de la economía sumergida, que según los datos del CITE ha subido de un 27,39 a un 48% del total de inmigrantes que trabajan. De ese 48% una buena parte tienen permiso de residencia pero no de trabajo, cosa que denota la problemática que genera la reagrupación tal como está planteada. A esto se suma la situación de rumanos y búlgaros, que son comunitarios pero sólo pueden trabajar por cuenta propia.
Los datos básicos del informe
· Feminización marcada de la inmigración (61% del total). El perfil medio es el de una mujer que tiene un proyecto propio, que reagrupa a los hijos y al marido.
· La mayoría de migrantes están en edad laboral y vienen de Marruecos, Ecuador, Bolivia, Colombia y Rumanía. Le siguen Argentina, Perú, Chile, Uruguay y Brasil.
· Hay muchos inmigrantes con elevado nivel educativo subempleados, cosa que el sindicato atribuye a las dificultades del proceso de homologación de los títulos universitarios.
· Una vez acabado el efecto de la regularización de 2005, hay un aumento de la irregularidad entre la población inmigrada. Del total de irregulares en Cataluña, que cifran en unos 120.000 desde el CITE, el 57% son mujeres, muchas de las cuales se dedican al servicio doméstico y la hostelería. El sector que más emplea a los hombres es la construcción, en el que no hay tantos irregulares debido a las inspecciones de trabajo.
Por último, el sindicato reclamó que se mejoren los mecanismos de regularización en origen para hacerlos eficaces y que ésta sea una vía factible de contratación, así como que se establezcan dinámicas permanentes de regularización vía arraigo social. También exigen que se acabe el régimen especial para las trabajadoras domésticas, suplantándose por el régimen general o de autónomos, de forma tal que afloren muchos puestos de trabajo que ahora están en la economía sumergida.
En rueda de prensa Manel García Biel y Ghassan Saliba, Portavoz y Secretario de Inmigración del sindicato, junto con Carles Beltrán, Coordinador del CITE, presentaron hoy estos datos y destacaron tres puntos que los preocupantes del panorama actual. La situación de los reagrupados que no pueden trabajar es el primero de ellos. Según Saliba hay cerca de 200.000 personas en Cataluña sin autorización de trabajo que se ven obligadas a insertarse en la economía sumergida.
“Es preocupante la situación de los jóvenes”, dijo, “que cuando llegan aquí tiene dificultades para acceder a la educación e insertarse en el mundo laboral. Eso empuja a muchos de ellos a la marginación social”. Otro de los colectivos afectados por esta tónica son las mujeres. Por eso, una de las demandas del sindicato es que se equipare la reagrupación familiar de extracomunitarios con la de comunitarios, de forma tal que se eleve el límite legal de edad a 21 años. Saliba explicó que en este reclamo tienen el apoyo de la Secretaría de Inmigración de la Generalitat y del Foro Social de Integración Estatal.
El segundo tema que preocupa a los representantes del sindicato es el discurso político que se está utilizando en la campaña electoral, tanto a nivel estatal como en Cataluña. “El PP usa un discurso basado en mentiras, pero que puede engañar a la gente que desconozca directamente el tema de la inmigración, y puede influir directamente en la opinión pública de manera de provocar rechazo y xenofobia”, dijo Saliba y García añadió que “CCOO considera indecente y repugnante la posición de la derecha española y catalana en la campaña electoral. El PP y CiU utilizan lemas demagógicos, como el de que aquí no cabemos todos.
Según García la derecha actúa de forma hipócrita, pidiendo por un lado mano de obra barata a través del empresariado mientras que sus representantes políticos niegan los derechos de ciudadanía. Los inmigrantes están siendo utilizados en grandes sectores como el de la hostelería, donde las condiciones laborales no son acordes a la sociedad en la que vivimos. Y las mujeres, especialmente, están cubriendo el papel del estado al atender a personas dependientes, sin contrato o con uno de servicio doméstico”.
CCOO considera “inadmisible que la derecha quiera poner trabas y exámenes de lengua a los inmigrantes, así como que Durán diga que el nacimiento de sus hijos pone en peligro el futuro de la región, o que Rajoy manifieste que los nacionales han de tener preferencia en el uso de servicio sociales y sanitarios, como si hubiera que establecer diferencias entre ciudadanos de primera y de segunda, todos con las mismas obligaciones pero con distintos derechos. Esto no hace más que reproducir un apartheid”, señalaron.
Saliba también denunció que el PP construye un contexto de miedo, que durante su gobierno fue el período en el que más irregulares hubo y que el partido ha hecho dos modificaciones a la Ley de Extranjería, ambas inconstitucionales. “La política del PP es antidemocrática”, explicó, “por eso la clase política ha de rechazar este tipo de discursos. El que necesita un contrato con la sociedad es el Partido Popular, el mismo Rajoy, de respeto a la democracia, a la Constitución y a los derechos humanos”.
CiU tampoco se escapó a las críticas de Saliba, que opinó que “intenta pasar el techo que ya puso el PP”. Según CCOO hace falta un debate sobre la inmigración, pero que verse sobre la llegada, acogida y ciudadanía de las personas. También es necesario un aumento de los impuestos y que se destine una mayor parte del presupuesto a los servicios públicos, así como reconocer el derecho de voto a los inmigrantes.
El último tema que se resaltó en el encuentro fue el de la economía sumergida, que según los datos del CITE ha subido de un 27,39 a un 48% del total de inmigrantes que trabajan. De ese 48% una buena parte tienen permiso de residencia pero no de trabajo, cosa que denota la problemática que genera la reagrupación tal como está planteada. A esto se suma la situación de rumanos y búlgaros, que son comunitarios pero sólo pueden trabajar por cuenta propia.
Los datos básicos del informe
· Feminización marcada de la inmigración (61% del total). El perfil medio es el de una mujer que tiene un proyecto propio, que reagrupa a los hijos y al marido.
· La mayoría de migrantes están en edad laboral y vienen de Marruecos, Ecuador, Bolivia, Colombia y Rumanía. Le siguen Argentina, Perú, Chile, Uruguay y Brasil.
· Hay muchos inmigrantes con elevado nivel educativo subempleados, cosa que el sindicato atribuye a las dificultades del proceso de homologación de los títulos universitarios.
· Una vez acabado el efecto de la regularización de 2005, hay un aumento de la irregularidad entre la población inmigrada. Del total de irregulares en Cataluña, que cifran en unos 120.000 desde el CITE, el 57% son mujeres, muchas de las cuales se dedican al servicio doméstico y la hostelería. El sector que más emplea a los hombres es la construcción, en el que no hay tantos irregulares debido a las inspecciones de trabajo.
Por último, el sindicato reclamó que se mejoren los mecanismos de regularización en origen para hacerlos eficaces y que ésta sea una vía factible de contratación, así como que se establezcan dinámicas permanentes de regularización vía arraigo social. También exigen que se acabe el régimen especial para las trabajadoras domésticas, suplantándose por el régimen general o de autónomos, de forma tal que afloren muchos puestos de trabajo que ahora están en la economía sumergida.
