en la calle, por incendio
En el día de ayer se produjo un incendio en un ático de Puigcerdá, a la tarde, pudo haber víctimas, pero Dios no lo quiso así y el hombre que hasta minutos antes se encontraba en su cama aquejado de estado gripal, había sido llamado a comer algo y eso lo salvó de algo más grave que ver cómo su piso de alquiler era pasto de las llamas.
Se quedaron con lo puesto, la niña en pijamas y los tres en la calle, hoy a mediodía tomé contacto con esa familia de origen extranjero, cuando con voz agustiada y quebrada por el llanto, Michelle me de decía que un incendio la había dejado en la calle y sólo con lo puesto.
Las quejas fueron no sólo a la mala suerte, también para las autoridades del ayuntamiento, quienes hasta esta tarde no habían tomado contacto con esta familia que quedó a la buena de Dios, bien, ellos tampoco tienen obligación, aún no llegan a 10 000 personas empadronadas lo que los sitúa exentos de esa responsabilidad, más allá de que los que se quedan en la calle SON PERSONAS, no es la primera vez, hace meses atrás pasó con gente española, o sea que esto no va de racismo, ni de menos importancia por procedencia, sino de cuestion de HUMANIDAD, DE SENSIBLIDAD.
Hoy el pequeño bar que lleva Michelle era un regero de gente extranjera y local que brindaba apoyo moral y logístico a la familia, pero las autoridades no llegaron, ni sé si llegarán.
Dónde están esas personas que tienen la obligación moral de velar por sus ciudadanos?
Dónde?
A la hora de recaudar sí, a la hora de multar, también, a la hora de sancionar, seguro, a la hora de asesorar, no, a la hora de apoyar un extranjero que apuesta por abrir su negocio, menos, mejor lo debilitamos luego que abre mediante cierres y multas, y no le avisamos de nada, a ver si cierra y ya.
Dejemos que junten firmas por el bar, no prevengamos ni mucho menos aún asesoremos a comerciantes extranjeros, al menos a los que no son del mismo color de piel que nosotros, eso sí, a los chinos, ni tocarlos, por más infracciones fraglantes que comenten en todas las normativas vigentes.
Y si se le quema el piso que espabile, alguno los acogerá en algún piso patera que al fin y al cabo pueden vivir como saben, amontonados.
No veamos si el origen del incendio era porque el piso no cumplía con las normativas vigentes, mejor lo dejamos así, que si nos ponemos a mirar no se murió nadie, eso sí en menos de un año llevamos por motivos similares 2 muertos, pero mejor no hacemos nada que si alguno pregunta mucho tampoco esto saldrá de la comarca.
Una niña, su madre y su pareja sólo piden un piso por el tiempo que demoren en reparar en el que vivían, unos 4 meses dicen.
Pero no piden caridad, quieren pagar el alquiler de ese piso.
Perdieron el piso por incendio, pero no pierden su dignidad, aún en la angustia, mantienen su frente en alto.
Pero el ayuntamiento pasa de lo que le pasa a esta familia, que de momento seguirá en la calle, porque aún no somos 10 mil personas en la villa.
Tuve oportunidad, hoy martes de dialogar con responsables del ayuntamiento.
El regidor de bienestar social se moverá en favor de encontrar una solución a esta familia una vez esté en contacto con el propietario del piso, contrastando de esta forma si la relación entre el prpietario y el inquilino son normales y pueden ser favorables a facilitar la búsqueda de un piso de alquiler por el espacio que duren los arreglos, me pareció una muy buena respuesta.
También aclaran que varios regidores estuvieron presentes en los momentos inmediatos al incendio,justamente lo contrario a lo que afirman los danmificados.
Se crea entonces el beneficio de la duda frente a las autoridades.
Aún así, es de rigor que esto puede volver a suceder y que habría que prevenir.
Se quedaron con lo puesto, la niña en pijamas y los tres en la calle, hoy a mediodía tomé contacto con esa familia de origen extranjero, cuando con voz agustiada y quebrada por el llanto, Michelle me de decía que un incendio la había dejado en la calle y sólo con lo puesto.
Las quejas fueron no sólo a la mala suerte, también para las autoridades del ayuntamiento, quienes hasta esta tarde no habían tomado contacto con esta familia que quedó a la buena de Dios, bien, ellos tampoco tienen obligación, aún no llegan a 10 000 personas empadronadas lo que los sitúa exentos de esa responsabilidad, más allá de que los que se quedan en la calle SON PERSONAS, no es la primera vez, hace meses atrás pasó con gente española, o sea que esto no va de racismo, ni de menos importancia por procedencia, sino de cuestion de HUMANIDAD, DE SENSIBLIDAD.
Hoy el pequeño bar que lleva Michelle era un regero de gente extranjera y local que brindaba apoyo moral y logístico a la familia, pero las autoridades no llegaron, ni sé si llegarán.
Dónde están esas personas que tienen la obligación moral de velar por sus ciudadanos?
Dónde?
A la hora de recaudar sí, a la hora de multar, también, a la hora de sancionar, seguro, a la hora de asesorar, no, a la hora de apoyar un extranjero que apuesta por abrir su negocio, menos, mejor lo debilitamos luego que abre mediante cierres y multas, y no le avisamos de nada, a ver si cierra y ya.
Dejemos que junten firmas por el bar, no prevengamos ni mucho menos aún asesoremos a comerciantes extranjeros, al menos a los que no son del mismo color de piel que nosotros, eso sí, a los chinos, ni tocarlos, por más infracciones fraglantes que comenten en todas las normativas vigentes.
Y si se le quema el piso que espabile, alguno los acogerá en algún piso patera que al fin y al cabo pueden vivir como saben, amontonados.
No veamos si el origen del incendio era porque el piso no cumplía con las normativas vigentes, mejor lo dejamos así, que si nos ponemos a mirar no se murió nadie, eso sí en menos de un año llevamos por motivos similares 2 muertos, pero mejor no hacemos nada que si alguno pregunta mucho tampoco esto saldrá de la comarca.
Una niña, su madre y su pareja sólo piden un piso por el tiempo que demoren en reparar en el que vivían, unos 4 meses dicen.
Pero no piden caridad, quieren pagar el alquiler de ese piso.
Perdieron el piso por incendio, pero no pierden su dignidad, aún en la angustia, mantienen su frente en alto.
Pero el ayuntamiento pasa de lo que le pasa a esta familia, que de momento seguirá en la calle, porque aún no somos 10 mil personas en la villa.
Tuve oportunidad, hoy martes de dialogar con responsables del ayuntamiento.
El regidor de bienestar social se moverá en favor de encontrar una solución a esta familia una vez esté en contacto con el propietario del piso, contrastando de esta forma si la relación entre el prpietario y el inquilino son normales y pueden ser favorables a facilitar la búsqueda de un piso de alquiler por el espacio que duren los arreglos, me pareció una muy buena respuesta.
También aclaran que varios regidores estuvieron presentes en los momentos inmediatos al incendio,justamente lo contrario a lo que afirman los danmificados.
Se crea entonces el beneficio de la duda frente a las autoridades.
Aún así, es de rigor que esto puede volver a suceder y que habría que prevenir.
