'The Guardian' elogia la capacidad integradora de Olot
Compara esta ciudad catalana con Vic
'The Guardian' elogia la capacidad integradora de Olot
Redacción
El diario británico The Guardian publicaba este jueves un artículo donde alaba la capacidad integradora de la ciudad de Olot. Julian Glover, el autor de este reportaje, define a la capital de la Garrotxa como “el tipo de ciudad en la que se puede encontrar lo que los folletos turísticos llaman la verdadera España”.
En un paseo por las calles de Olot, Glover descubre la diversidad cultural y la convivencia entre inmigrantes llamándole especialmente la atención la convivencia armoniosa que se respira entre tanta disparidad racial.
El periodista cuenta la conversación que mantiene con un grupo de adolescentes entre los cuales hay inmigrantes de Marruecos y un chico catalán que le aseguran que Olot es igual que Fez. “No parecía haber nada de la tensión y menos de la segregación evidente en las ciudades francesas como Perpignan, no muy lejos”, declara el británico para ilustrar la buena relación que vio entre estos ciudadanos.
Pero Perpignan no es la única ciudad que se somete a la comparación de Glover. El periodista destaca el caso de las tensiones vividas en Vic con los inmigrantes donde éstos “se han encontrado en el centro de una batalla política desagradable”. Debido a las “restricciones municipales que prohíben tender la ropa en la calle, instalar parabólicas con el objetivo de preservar la estética de la ciudad”, el periodista de The Guardian califica estos hechos como “un desaire para hacer la vida más desagradable a los inmigrantes del norte de África”.
En el reportaje, Glover habla también de “la barrera lingüística” y comenta que un miembro del partido independentista ERC “me cuenta que se puede ser catalán y negro pero para integrarse el mejor camino es aprender la lengua”. El autor explica su sorpresa cuando descubre que muchos inmigrantes estudian y hablan catalán.
Este paseo por Olot deja Glover un sabor “a esperanza” y destaca que a pesar de la crisis y el paro en España, con las grandes dificultades que esto ataña especialmente al colectivo inmigrante, no haya resurgido una derecha racista.
En un paseo por las calles de Olot, Glover descubre la diversidad cultural y la convivencia entre inmigrantes llamándole especialmente la atención la convivencia armoniosa que se respira entre tanta disparidad racial.
El periodista cuenta la conversación que mantiene con un grupo de adolescentes entre los cuales hay inmigrantes de Marruecos y un chico catalán que le aseguran que Olot es igual que Fez. “No parecía haber nada de la tensión y menos de la segregación evidente en las ciudades francesas como Perpignan, no muy lejos”, declara el británico para ilustrar la buena relación que vio entre estos ciudadanos.
Pero Perpignan no es la única ciudad que se somete a la comparación de Glover. El periodista destaca el caso de las tensiones vividas en Vic con los inmigrantes donde éstos “se han encontrado en el centro de una batalla política desagradable”. Debido a las “restricciones municipales que prohíben tender la ropa en la calle, instalar parabólicas con el objetivo de preservar la estética de la ciudad”, el periodista de The Guardian califica estos hechos como “un desaire para hacer la vida más desagradable a los inmigrantes del norte de África”.
En el reportaje, Glover habla también de “la barrera lingüística” y comenta que un miembro del partido independentista ERC “me cuenta que se puede ser catalán y negro pero para integrarse el mejor camino es aprender la lengua”. El autor explica su sorpresa cuando descubre que muchos inmigrantes estudian y hablan catalán.
Este paseo por Olot deja Glover un sabor “a esperanza” y destaca que a pesar de la crisis y el paro en España, con las grandes dificultades que esto ataña especialmente al colectivo inmigrante, no haya resurgido una derecha racista.
Comentarios