Jóvenes y preparados: así es la inmigración que viene

Así será la nueva inmigración en España
  • La crisis financiera y laboral abre la puerta al talento extranjero, preparado y con experiencia.
  • España aspira a recuperar la competitividad en los mercados a través de un perfil profesional que no entiende de nacionalidades sino de capacidades.
  • El PP creará un sistema por puntos que "prime la cualificación del inmigrante para ofertar empleo y tenga en cuenta la situación nacional de empleo".

El joven Edwin Daniel Oña Simbaña se ha puesto la corbata azul y sonríe con el orgullo de quienes respiran hondo tras el esfuerzo. Nació en Quito hace casi 25 años, pero emigró a España en plena adolescencia. Desde entonces ya tenía claro que pelearía por “trabajar con dignidad” en el que es ahora su país.
Esta semana, muchos peldaños de la vida después, se graduó como Ingeniero Técnico Industrial en Electrónica Industrial y Automática por la Universidad Carlos III de Madrid, frente a la atenta mirada de sus amigos y compañeros, sus padres y su hermana. “Gracias a los sacrificios y privaciones de mi familia hoy tengo mi título, que será la herramienta para forjarme un futuro mejor”.
Este joven ingeniero hispano-español recuerda las palabras de un profesor de Universidad cuando habla de la nueva inmigración española. “Existen dos tipos de inmigrantes: los que migraron en primer lugar y que al llegar aceptaban cualquier tipo de trabajo aunque no fuera acorde a su cualificación académica, motivados por sacar a su familia adelante; y sus hijos, quienes gracias al esfuerzo de sus padres han recibido mejor formación académica y no se conforman con un trabajo cualquiera, sino que cada vez ocupan cargos laborales más altos”.
Edwin, a punto aventurarse al difícil océano laboral, es consciente de que la competitividad es hoy la protagonista en un mercado de trabajo cada vez más global y exigente. Desde sus inicios en 2008 la crisis financiera ha destruido millones de empleos en todo el mundo generando una ausencia de oportunidades laborales que ha empujado a Europa en general a radicalizar sus políticas migratorias e incluso a plantearse cerrar el grifo de la contratación de mano de obra extranjera.
Sin embargo, es en estas circunstancias cuando emerge el debate sobre la creciente necesidad de captar talento del exterior. Hace apenas un mes, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) alertaba de que el bloque de los 30 países que la conforman (entre ellos España) perderían un 30% de su población en edad de trabajar (debido al envejecimiento demográfico) en 2020 si no recibieran mano de obra inmigrante, con todos los problemas que eso supondría para la sostenibilidad de los sistemas de protección social y el mantenimiento del Estado del Bienestar.
La cifra corrobora que la recesión no significa exactamente que Europa ya no necesite inmigrantes, sino que el foco de su interés se ha estrechado e ilumina ahora a un capital humano altamente cualificado. En términos legales esta nueva inmigración que se busca ha supuesto un giro en la política migratoria comunitaria así como en las prioridades de los líderes europeos, y se ha traducido en la demanda de una mano de obra profesional y extranjera cada vez más preparada y especializada.
Jóvenes como Edwin, que tras graduarse se ha puesto a estudiar un Máster presencial de Investigación en Sistemas Electrónicos Avanzados, y que en sus ratos libres, además de jugar al fútbol, investiga por su cuenta sobre energías alternativas y desarrollo sostenible.
TURNO PARA EL INMIGRANTE PROFESIONAL
Esta semana el Parlamento Europeo aprobó el permiso único de residencia y trabajo para los inmigrantes extracomunitarios en la Unión Europea (UE) con el objetivo igualar sus derechos laborales a los de los trabajadores comunitarios.
La meta es unificar la normativa europea para las personas de terceros países que quieren vivir y trabajar en ella, y garantizar los derechos durante el proceso burocrático con independencia del Estado en el que se inicien los trámites. Pero la directiva europea tiene sus límites y deja fuera de su paraguas a las personas con un contrato temporal de seis meses, los temporeros y trabajadores del campo y a las ‘au pair’.
La encargada de presentar la medida en el Parlamento, la francesa Véronique Mathieu, explicó que la directiva "posibilita el control de la mano de obra legal” en la UE y que “responde en parte a la crisis de mano de obra que se perfila en el horizonte europeo”. A la vista de que Europa sí requerirá la presencia de trabajadores extranjeros en sus filas la duda es qué tipo de profesionales se buscarán en adelante.
INMIGRACIÓN CON TALENTO
En los últimos 20 años han aumentado a nivel mundial un 7% los empleos que requieren más preparación, según se desprende de un estudio publicado esta semana sobre los desafíos para empresas, empleados y gobiernos de cara a 2030, realizado por la consultora Hays en colaboración con Oxford Economics.
El informe muestra que la tendencia en los países desarrollados será fichar por trabajadores jóvenes y cualificados, y destaca que el futuro laboral pertenece a los trabajos que más formación y experiencia requieren.
Christopher Dottie, director de la consultora en España, sostiene que nuestro país “necesitará inmigración con talento”, y que el futuro de las economías desarrolladas pasa por abrir las fronteras a la mano de obra cualificada. "Las empresas deberán generar competitividad a través del conocimiento y del talento".
La debilidad del mercado laboral español reside en una población activa ya envejecida que en menos de veinte años no podrá competir en los mercados internacionales con las potencias emergentes (China, India, Brasil, etc). Consciente de su situación, España aspira a recuperar un dinamismo y una competitividad que le garanticen un crecimiento sostenido, a través de un perfil profesional que no entiende de nacionalidades sino de capacidades.
“Ahora la demanda de trabajadores se centra en perfiles con una cualificación muy concreta, pero sin tener en cuenta la procedencia del profesional”, explica Blanca Mendiguchia, portavoz del Departamento de Comunicación de la empresa de recursos humanos Randstad.
Entre los sectores profesionales que crearán más oportunidades laborales en España Randstad destaca el Medio Ambiente y las Energías Renovables, la Sanidad, las Nuevas Tecnologías y el Turismo. Médicos, informáticos, y especialmente ingenieros, seguirán siendo profesionales con un papel determinante en el mercado laboral en un futuro próximo.

EL NUEVO GOBIERNO DEL PP
La apuesta por una inmigración cualificada parece ya definitiva, pero no es una estrategia política tan reciente. Ya en 2008, el entonces ministro socialista de Trabajo e Inmigración Jesús Caldera, defendía  ante el Congreso de los Diputados limitar la llegada de mano de obra extranjera a los requerimientos del mercado laboral.
“España va a seguir necesitando más inmigración, pero una inmigración cualificada, necesaria para hacer de Europa un espacio más competitivo”, afirmaba.
Tres años más tarde, en abril de 2011 el PSOE aprobó en Consejo de Ministros el Nuevo Reglamento del La Ley de Extranjería, una endurecida normativa que esta línea también “condiciona la llega de inmigrantes a España a la situación nacional de empleo”, en palabras de la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón.
Siguiendo la estela socialista, el Gobierno en funciones del Partido Popular, salido de las urnas el pasado 20 de noviembre, ya dejaba claro en su programa electoral que también vinculará la inmigración a las necesidades de empleo del país (España registra la peor tasa de paro en la UE rozando ya el 23%), apostando en todo momento por la inmigración cualificada.
Su presidente en la Comisión Nacional sobre Inmigración, el popular Rafael Hernando, fue aún más claro en una entrevista con este medio cuando avanzó que su concepto de “migración circular” es que los extranjeros lleguen al país con un visado de entrada y  búsqueda de trabajo de unos meses de duración (no detalló el plazo), de modo que “si el inmigrante encuentra un empleo puede quedarse, pero de lo contrario deberá regresar a su país”.
Si bien aún no ha detallado su funcionamiento, el nuevo Ejecutivo adelantó que creará un sistema por puntos en el que “prime la cualificación del inmigrante para ofertar empleo y tenga en cuenta la cobertura de necesidades especiales". El PP argumenta que una economía más productiva y competente requiere inmigrantes jóvenes y cualificados, por lo que se articulará un método por el que se valore ante todo la formación y currículum del candidato extranjero.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
y los que estamos acá hace tiempo y no tenemos estudios cualificados ???? que pasara con esos cientos de miles ????? a un costado ??? o que......tenemos el mismo derecho, estamos acá lejos de lo mas querido, lamentablemente..........por necesidad.

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