Incitan a la xenofobia.

Haciendo uso de la libertad individual e incluso de conciencia uno puede sin duda elegir dónde come, con qué ropa vista, qué herramientas compra o si se desplaza a pie, coche o cualquier medio de transporte.                     PxC  a través de su secretario general instiga a no consumir en comercios regenteados por inmigrantes, como bares, por ejemplo, según este individuo un boicot a los comercios a cargo de inmigrantes  su recomendación es: “Creo que el boicot total al comercio inmigrante es básico y necesario para el futuro de nuestra economía, nuestro pueblo e identidad", afirmó.  

De la misma forma que se condena un maltratador se debería condenar  acciones como la propuesta formulada por este ciudadano, dado que alienta a la xenofobia, a la confrontación, al odio, a la convivencia complicada e incluso a conflictos más serios de los cuales podemos luego lamentarnos.        Espero que SOS  RACISMO eleve una denuncia formal en contra de esta formación política dado que no sólo incita a la xenofobia, a la violencia, sino que es incomprensible que gente como esta tenga representación  parlamentaria dentro del  gobierno catalán, el señor Mas debería pedir que esta formación desaparezca como tal dado que la xenofobia es delito, entre otras cosas y esta formación se nutre y alienta eso.

En el caso de este ciudadano, Robert  Hernando,  resulta penoso, pues probablemente ignore que parte de su vestimenta o calzado o incluso parte de lo que come es de origen extranjero, o los medicamentos que puede tomar, el coche que conduce o la tv que mira a diario.  Si es por ejemplos, los mismos sobran,  el móvil que utiliza puede haber sido fabricado en China, el Tablet o su ordenador personal, su cepillo de dientes o hasta sus enseres personales.

 Pero este ciudadano incita a no consumir en comercios regenteados por inmigrantes,  me lo imagino, por ejemplo, desplazándose a la Rambla, en medio de Barcelona e incitando a que no sirvan a los turistas extranjeros, a los hoteles que no los reciban, a los empresarios catalanes que dejen de producir, por ejemplo Cacaolat en China, o negándose a trabajar en su empresa porque la silla donde se sienta es  de origen extranjero, comprada en IKEA, por decir algo. 

Evidentemente sería un despropósito, pues entre otras cosas este  ciudadano no podría beber un simple café pues al hacerlo parte de las divisas marcharían a empresas extranjeras, todo tiene un límite, pero este ciudadano parece desconocer el mundo en cual vive, un mundo globalizado, un mundo pluricultural,  un mundo donde la tolerancia deja paso a la convivencia, este ciudadano  debe de tener serios problemas personales que van más allá de lo comprensible y posiblemente necesite ayuda profesional, pues para incitar a la xenofobia desde sus argumentos es que vive en un mundo aparte.

En casos como este, la clase política catalana y española deberían tomar medidas drásticas que corten de raíz acciones como estas, la justicia también debería de tomar cartas en el asunto antes que sea tarde, pues no sería de extrañar que si públicamente se expresa así, en privado sus recomendaciones pueden ser más extremas y sobre todo más peligrosas.

Es triste tener que leer cosas como la escrita por este ciudadano y ver que lo afirma, lo recomienda y se queda tan ancho como si esa afirmación  fuera algo normal, corriente, cotidiano, es preocupante pues acciones como esta pueden desembocar en problemas muy serios de los que luego, desde la óptica de este ciudadano serán culpa de los inmigrantes.   Las autoridades deberían de castigar a personas y formaciones políticas como estas pues fomentan el odio, la xenofobia  e incitan a crear problemas de convivencia.