El PP examinaría a los inmigrantes en ‘españolidad’ como condición para nacionalizar
- Exigirán un conocimiento suficiente de la lengua, la historia y cultura españolas para la obtención de la nacionalidad.
- El PP establecerá un mayor control de fronteras y prohibirá las “regularizaciones masivas”.
- Impondrían un sistema por puntos en el que prime la cualificación del inmigrante para ofertar empleo
Si el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, gana las elecciones generales el próximo 20 de noviembre impondrá a los extranjeros lo que a todas luces parece un examen de ‘españolidad’ como condición para valorar la concesión de la nacionalidad, según se desprende del programa electoral del partido hecho público esta semana.
La agrupación de Rajoy lanza una batería de 407 propuestas, entre las que destaca esta prueba con objeto de medir lo español que demuestra ser un ciudadano que aspira a conseguir un DNI.
En el apartado Integración: mismos derechos, mismas obligaciones se lee: “Requeriremos el conocimiento de los valores fundamentales contemplados en la Constitución que son la base de nuestra sociedad, y el conocimiento suficiente de la lengua, la historia y cultura españolas para la obtención de la nacionalidad. Se dará una solemnidad adecuada al acto de adquisición de la nacionalidad española".
En un guiño a una política de derechas europea en auge, el PP asegura que establecerá un mayor control de fronteras y prohibirá las “regularizaciones masivas”, en aras de una inmigración legal y ordenada en coherencia con las políticas adoptadas por la Unión Europea.
“La nacionalidad se ha convertido en el punto de llegada del itinerario de muchos inmigrantes en España y requiere el diseño de fórmulas para transmitir lo que supone ser ciudadano español”, indican.
INMIGRACIÓN CIRCULAR
El grupo de Rajoy optará así por un modelo de inmigración circular que alienta al retorno, “de forma que los extranjeros que vengan a nuestro país cuando hay empleo y vuelvan a su país cuando no lo hay, puedan acumular sus periodos de trabajo temporal a efectos de cómputo de permanencia, garantizándoles el permiso de trabajo en cada temporada”.
Los conservadores argumentan que construir una economía más productiva requiere inmigrantes jóvenes y cualificados, por lo que defiende una “inmigración vinculada al empleo y la capacidad de acogida” en función de la situación económica española.
SISTEMA DE PUNTOS
En esta línea, y con respecto a su programa anterior programa en 2008, el PP ya no apuesta por el famoso contrato de integración que tantas ampollas levantó en su día, sino por un modelo que adapte el número de trabajadores extranjeros en España a las posibilidades de empleo, a través de una especie de carné por puntos exclusivo para los inmigrantes.
“Sustituiremos, con carácter general, la gestión colectiva de contrataciones por un sistema de puntos que prime la cualificación y tenga en cuenta la cobertura de necesidades especiales. Suprimiremos la restricción geográfica o de sector de las autorizaciones de trabajo por cuenta propia o ajena que impiden la movilidad”.
La agrupación de Rajoy lanza una batería de 407 propuestas, entre las que destaca esta prueba con objeto de medir lo español que demuestra ser un ciudadano que aspira a conseguir un DNI.
En el apartado Integración: mismos derechos, mismas obligaciones se lee: “Requeriremos el conocimiento de los valores fundamentales contemplados en la Constitución que son la base de nuestra sociedad, y el conocimiento suficiente de la lengua, la historia y cultura españolas para la obtención de la nacionalidad. Se dará una solemnidad adecuada al acto de adquisición de la nacionalidad española".
En un guiño a una política de derechas europea en auge, el PP asegura que establecerá un mayor control de fronteras y prohibirá las “regularizaciones masivas”, en aras de una inmigración legal y ordenada en coherencia con las políticas adoptadas por la Unión Europea.
“La nacionalidad se ha convertido en el punto de llegada del itinerario de muchos inmigrantes en España y requiere el diseño de fórmulas para transmitir lo que supone ser ciudadano español”, indican.
INMIGRACIÓN CIRCULAR
El grupo de Rajoy optará así por un modelo de inmigración circular que alienta al retorno, “de forma que los extranjeros que vengan a nuestro país cuando hay empleo y vuelvan a su país cuando no lo hay, puedan acumular sus periodos de trabajo temporal a efectos de cómputo de permanencia, garantizándoles el permiso de trabajo en cada temporada”.
Los conservadores argumentan que construir una economía más productiva requiere inmigrantes jóvenes y cualificados, por lo que defiende una “inmigración vinculada al empleo y la capacidad de acogida” en función de la situación económica española.
SISTEMA DE PUNTOS
En esta línea, y con respecto a su programa anterior programa en 2008, el PP ya no apuesta por el famoso contrato de integración que tantas ampollas levantó en su día, sino por un modelo que adapte el número de trabajadores extranjeros en España a las posibilidades de empleo, a través de una especie de carné por puntos exclusivo para los inmigrantes.
“Sustituiremos, con carácter general, la gestión colectiva de contrataciones por un sistema de puntos que prime la cualificación y tenga en cuenta la cobertura de necesidades especiales. Suprimiremos la restricción geográfica o de sector de las autorizaciones de trabajo por cuenta propia o ajena que impiden la movilidad”.
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