el debate
Hace unos días mirando el debate, tan concertado, tan rígido, tan pautado que casi se podía adivinar las palabras que pronunciarían ambos contendientes, me resultaba curioso el que nos encontremos en una nación en las que algunas cosas no cambian aún con el paso del tiempo.
Rajoy, con sus contínuas miradas de reojo, entre nervio y consulta, a saber si sus asesores estaba allí a metros.
Zapatero,(por qué le llaman así si su primer apellido es Rodriguez) más calmado, al menos hasta el tema de las víctimas, ocupó demasiado tiempo en el pasado y perdió a mi juicio la oportunidad de oro de explayarse en la labor llevada a cabo en este agotada legislatura.
Rajoy apeló a mentiras tan obvias que daba verguenza ajena.
ZP entró en el juego y olvidó el propósito real del debate: las propuestas, y por qué no, hacer hincapié qué genio puede no subir precios cuando al llegar al gobierno el barril de petróleo apenas rebasaba los 18 euros, hoy roza los 75, es verdad que no se previno, que las medidas de contención ante una crisis no están pero tambien es verdad que el PP no tiene o no argumentó nada que avizore que de llegar al gobierno sea capaz de hacer frente a una crisis a la que el mundo entero no es ajeno.
Especular con el destino de una nación no es ser responsable, ambos lo hicieron, pero utilizar a las víctimas del terrorismo es cinismo puro y duro, en cuanto a inmigración Rajoy no parece darse cuenta de la diferencia entre un bonobus y un contrato que aporta dinero a seguridad social, y que si suman esos contratos de la "coladera" que él hace mención suman tanto que cubren las pensiones que perciben un millón de españoles y que gracias a que hoy esos contratos rebasan largamente el millón el gobierno que sea puede hacer frente a muchas obligaciones de suguridad social, un bonobus sí que atrae al más lerdo de los inmigrantes, y genera más fraude, más mafia, un acuerdo entre empresarios y sindicatos es algo responsable, serio y con base a un futuro.
Rajoy no respondió a las afirmaciones de ZP en cuanto a el pedido del PP o desafio que hablarían si el PSOE subía las pensiones y creaba 2 millones de empleos, ZP cumplió con creces, pero a el PP eso ya no le importa.
Pero lo que saca de quicio es que al día siguiente, cuando la inmensa mayoría de las encuestas dieron ganador a ZP, el PP en sus actos daba por ganador a Rajoy, como se puede ser tan egocéntrico? es ese el partido que gobernará los destinos de este país? un partido que no reconoce la voz del pueblo? el mismo que ha mentido con el 11M ? el mismo que lleva a tribunales el statut catalán pero vota exactemente lo mismo a favor en Andalucía?
Entre uno y otro, entre la mentira y la eficacia, entre la crispación y el ir haciendo, prefiero sinceramente lo segundo, más allá de que no me gana la confianza ni uno ni el otro, me decanto por votar de forma inteligente, y aunque de poder votar me inclinaría por no hacerlo, ante tamaña cinismo, sí que iría a votar y votaría al que ha sabido cumplir la mayoría de sus promesas, eso sí, aún le queda mucho por mejorar, por corregir, por hacer y muchísimo orden por poner si llegan a repetir, el boom ya no está, ni tampoco el maná de Bruselas, ahora sí que España depende de sí misma, ahora sí que el que gobierne tendrá que ser un gobernante con talante, con cintura, con capacidad de previsión y mucho equilibrio porque el barco al que subirá navegará en aguas tempestuosas.
Rajoy, con sus contínuas miradas de reojo, entre nervio y consulta, a saber si sus asesores estaba allí a metros.
Zapatero,(por qué le llaman así si su primer apellido es Rodriguez) más calmado, al menos hasta el tema de las víctimas, ocupó demasiado tiempo en el pasado y perdió a mi juicio la oportunidad de oro de explayarse en la labor llevada a cabo en este agotada legislatura.
Rajoy apeló a mentiras tan obvias que daba verguenza ajena.
ZP entró en el juego y olvidó el propósito real del debate: las propuestas, y por qué no, hacer hincapié qué genio puede no subir precios cuando al llegar al gobierno el barril de petróleo apenas rebasaba los 18 euros, hoy roza los 75, es verdad que no se previno, que las medidas de contención ante una crisis no están pero tambien es verdad que el PP no tiene o no argumentó nada que avizore que de llegar al gobierno sea capaz de hacer frente a una crisis a la que el mundo entero no es ajeno.
Especular con el destino de una nación no es ser responsable, ambos lo hicieron, pero utilizar a las víctimas del terrorismo es cinismo puro y duro, en cuanto a inmigración Rajoy no parece darse cuenta de la diferencia entre un bonobus y un contrato que aporta dinero a seguridad social, y que si suman esos contratos de la "coladera" que él hace mención suman tanto que cubren las pensiones que perciben un millón de españoles y que gracias a que hoy esos contratos rebasan largamente el millón el gobierno que sea puede hacer frente a muchas obligaciones de suguridad social, un bonobus sí que atrae al más lerdo de los inmigrantes, y genera más fraude, más mafia, un acuerdo entre empresarios y sindicatos es algo responsable, serio y con base a un futuro.
Rajoy no respondió a las afirmaciones de ZP en cuanto a el pedido del PP o desafio que hablarían si el PSOE subía las pensiones y creaba 2 millones de empleos, ZP cumplió con creces, pero a el PP eso ya no le importa.
Pero lo que saca de quicio es que al día siguiente, cuando la inmensa mayoría de las encuestas dieron ganador a ZP, el PP en sus actos daba por ganador a Rajoy, como se puede ser tan egocéntrico? es ese el partido que gobernará los destinos de este país? un partido que no reconoce la voz del pueblo? el mismo que ha mentido con el 11M ? el mismo que lleva a tribunales el statut catalán pero vota exactemente lo mismo a favor en Andalucía?
Entre uno y otro, entre la mentira y la eficacia, entre la crispación y el ir haciendo, prefiero sinceramente lo segundo, más allá de que no me gana la confianza ni uno ni el otro, me decanto por votar de forma inteligente, y aunque de poder votar me inclinaría por no hacerlo, ante tamaña cinismo, sí que iría a votar y votaría al que ha sabido cumplir la mayoría de sus promesas, eso sí, aún le queda mucho por mejorar, por corregir, por hacer y muchísimo orden por poner si llegan a repetir, el boom ya no está, ni tampoco el maná de Bruselas, ahora sí que España depende de sí misma, ahora sí que el que gobierne tendrá que ser un gobernante con talante, con cintura, con capacidad de previsión y mucho equilibrio porque el barco al que subirá navegará en aguas tempestuosas.
