Barajas, blindado contra Latinoamerica.
Las cifras hablan por sí solas: en 2008 no se permitió la entrada a 17.308 personas, casi el 70% en el aeropuerto de Barajas
"Lamentablemente te tocó”, le dijo una abogada de oficio de Barajas a Maritza Aguilar, venezolana de 51 años. Venía de turismo a España en la aerolínea Santa Bárbara, pero de Madrid sólo vio la sala de inadmitidos. Según contó al periódico venezolano Panorama, “en la sala de migración había seis escritorios, cada uno con un abogado y un policía encargado de reírse de todos los casos, mandarlos a callar y por las noches a dormir.
Otros dejaban ver con desparpajo su xenofobia al decir: ‘el dinero que traen ustedes siempre es falso’”.
La historia de Maritza y sus compañeros del vuelo 1332 se repite en argentinos, chilenos, uruguayos, es decir, los latinoamericanos a los que aún no se les exige visa para entrar a este país.
Ellos, sin embargo, llaman al “derecho de admisión” de los funcionarios de Barajas una “visa encubierta”.
‘ES INDIGNANTE’
Geldry Pérez, una venezolana residente en Madrid, fue quien nos dio a conocer la situación que están viviendo sus compatriotas: “Es indignante la humillación que reciben los latinoamericanos que vienen de turismo a España. Desde hace algún tiempo vengo escuchando caso tras caso de venezolanos que sólo soñaban con pasar unas vacaciones y no los dejaron entrar por motivos absurdos y totalmente subjetivos”.
En total, 17.308 viajeros fueron devueltos a sus países sin tocar suelo español, el 69% en Barajas.
Las asociaciones de inmigrantes coinciden en que se han endurecido los blindajes a la hora de permitir el ingreso de turistas latinoamericanos al país, cosa que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desmitió en febrero.
Sin embargo, José Manuel Sánchez, consejero de Interior de la Embajada de España en Argentina, en diálogo con el diario Clarín de Buenos Aires, dijo: “Es cierto, aumentó un 10% la cifra de inadmitidos, pero de todas las nacionalidades, porque ha habido una directiva distinta que nos aprieta más. Lo hemos hecho en cumplimiento estricto de la ley”.
TÚ SÍ, TÚ NO
“Entrar es una lotería”, coinciden muchos viajeros que vienen de Latinoamérica. Una lotería que depende del ánimo del funcionario de turno.
A unos les piden demostrar solvencia con dinero en efectivo, a otros reserva de hotel, a otros tarjeta de crédito, seguro médico, pasaje de regreso y cuanto documento se les pueda ocurrir.
Es tanta la desigualdad en las exigencias para unos y otros viajeros que hay quien habla de cupos y de “portación de rostro”, es decir si tienes “cara de turista” o de “inmigrante ilegal”.
LA FAMOSA CARTA
Lo que piden a todos es la carta de invitación (la emite la Policía), que desde 2007 sustituye a la invitación notarizada.
Las comisarías tienen un listado de exigencias (ver recuadro), pero, otra vez, según el agente se pueden requerir sólo esas u otras más.
Además de la frustración, por el dinero que los “inadmitidos” gastaron nadie responde.
Tampoco por el dolor de sus familiares que los esperan al otro lado de la puerta ‘mágica’ de Barajas, esa que sólo se abre para unos pocos privilegiados.
Carta de invitación
DNI o NIE de la persona que hace la invitación.
Carta de la comunidad de vecinos y certificado de empadronamiento del que invita.
Fotocopia (compulsada o con apostilla) de todo el pasaporte de la persona invitada.
Contrato de trabajo y últimas nóminas de la persona que invita. Si se encuentra sin trabajo, declaración de la renta o justificante de subsidio.
Certificado de domicilio (emitido por Ayuntamiento o Municipalidad) de la persona que se invita.
Escritura de la vivienda o contrato de alquiler de la persona que hace la invitación.
Acreditar vínculos con el invitado: certificados, actas (legalizadas), fotos, vídeos...
Requisitos generales
Pasaporte vigente y, para los países que lo requieren, visado.
Medios económicos: en general le piden 62 euros en efectivo por día. Podrían pedir tarjetas de crédito (a su nombre y con un extracto), cheques de viajero...
Además, podrían exigirle un seguro médico de 30 mil euros en caso de accidente o muerte en el país.
Tener el boleto de vuelta cerrado, aunque sólo pase por España de tránsito a otro país.
Carecer de prohibiciones expresas para entrar a la Unión Europea (expulsiones, procesos legales, devoluciones previas, etc.).
Para viajes especiales (motivos profesionales, académicos, artísticos o en tour), tiene que demostrarlo (presente invitaciones, inscripciones, reservas, certificados, contratos...).
España: el muro ingrato
Según una investigación, casi se han duplicado los inadmitidos en Barajas.
De enero a agosto Barajas devolvió a 800 argentinos. España es el primer expulsor de argentinos. Le sigue Inglaterra. Para ellos esto es una “ingratitud inaceptable”.
La carta de invitación cuesta 109,14 euros (más el coste de envío a su país) y tardan en emitirla de 20 a 90 días.
Si va a viajar sin carta, haga una reserva de hotel por los días de estancia.
Por sus inadmisiones, Barajas es más exigente que El Prat (Barcelona), además, en el caso argentino, en El Prat hay abogados del Consulado para cada avión que llega de Argentina, cosa que no pasa en Madrid porque son más vuelos.
Recuerde presentar su pasaje de regreso y que las autoridades españolas no consideran “turístico” un viaje superior a 30 días.
DENUNCIE
Si usted ha vivido algo así escríbanos a mfampuero@novapress.es, además, en inadmitidosfronteraiberica@hotmail.com recogerán las denuncias de los afectados
"Lamentablemente te tocó”, le dijo una abogada de oficio de Barajas a Maritza Aguilar, venezolana de 51 años. Venía de turismo a España en la aerolínea Santa Bárbara, pero de Madrid sólo vio la sala de inadmitidos. Según contó al periódico venezolano Panorama, “en la sala de migración había seis escritorios, cada uno con un abogado y un policía encargado de reírse de todos los casos, mandarlos a callar y por las noches a dormir.
Otros dejaban ver con desparpajo su xenofobia al decir: ‘el dinero que traen ustedes siempre es falso’”.
La historia de Maritza y sus compañeros del vuelo 1332 se repite en argentinos, chilenos, uruguayos, es decir, los latinoamericanos a los que aún no se les exige visa para entrar a este país.
Ellos, sin embargo, llaman al “derecho de admisión” de los funcionarios de Barajas una “visa encubierta”.
‘ES INDIGNANTE’
Geldry Pérez, una venezolana residente en Madrid, fue quien nos dio a conocer la situación que están viviendo sus compatriotas: “Es indignante la humillación que reciben los latinoamericanos que vienen de turismo a España. Desde hace algún tiempo vengo escuchando caso tras caso de venezolanos que sólo soñaban con pasar unas vacaciones y no los dejaron entrar por motivos absurdos y totalmente subjetivos”.
En total, 17.308 viajeros fueron devueltos a sus países sin tocar suelo español, el 69% en Barajas.
Las asociaciones de inmigrantes coinciden en que se han endurecido los blindajes a la hora de permitir el ingreso de turistas latinoamericanos al país, cosa que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desmitió en febrero.
Sin embargo, José Manuel Sánchez, consejero de Interior de la Embajada de España en Argentina, en diálogo con el diario Clarín de Buenos Aires, dijo: “Es cierto, aumentó un 10% la cifra de inadmitidos, pero de todas las nacionalidades, porque ha habido una directiva distinta que nos aprieta más. Lo hemos hecho en cumplimiento estricto de la ley”.
TÚ SÍ, TÚ NO
“Entrar es una lotería”, coinciden muchos viajeros que vienen de Latinoamérica. Una lotería que depende del ánimo del funcionario de turno.
A unos les piden demostrar solvencia con dinero en efectivo, a otros reserva de hotel, a otros tarjeta de crédito, seguro médico, pasaje de regreso y cuanto documento se les pueda ocurrir.
Es tanta la desigualdad en las exigencias para unos y otros viajeros que hay quien habla de cupos y de “portación de rostro”, es decir si tienes “cara de turista” o de “inmigrante ilegal”.
LA FAMOSA CARTA
Lo que piden a todos es la carta de invitación (la emite la Policía), que desde 2007 sustituye a la invitación notarizada.
Las comisarías tienen un listado de exigencias (ver recuadro), pero, otra vez, según el agente se pueden requerir sólo esas u otras más.
Además de la frustración, por el dinero que los “inadmitidos” gastaron nadie responde.
Tampoco por el dolor de sus familiares que los esperan al otro lado de la puerta ‘mágica’ de Barajas, esa que sólo se abre para unos pocos privilegiados.
Carta de invitación
DNI o NIE de la persona que hace la invitación.
Carta de la comunidad de vecinos y certificado de empadronamiento del que invita.
Fotocopia (compulsada o con apostilla) de todo el pasaporte de la persona invitada.
Contrato de trabajo y últimas nóminas de la persona que invita. Si se encuentra sin trabajo, declaración de la renta o justificante de subsidio.
Certificado de domicilio (emitido por Ayuntamiento o Municipalidad) de la persona que se invita.
Escritura de la vivienda o contrato de alquiler de la persona que hace la invitación.
Acreditar vínculos con el invitado: certificados, actas (legalizadas), fotos, vídeos...
Requisitos generales
Pasaporte vigente y, para los países que lo requieren, visado.
Medios económicos: en general le piden 62 euros en efectivo por día. Podrían pedir tarjetas de crédito (a su nombre y con un extracto), cheques de viajero...
Además, podrían exigirle un seguro médico de 30 mil euros en caso de accidente o muerte en el país.
Tener el boleto de vuelta cerrado, aunque sólo pase por España de tránsito a otro país.
Carecer de prohibiciones expresas para entrar a la Unión Europea (expulsiones, procesos legales, devoluciones previas, etc.).
Para viajes especiales (motivos profesionales, académicos, artísticos o en tour), tiene que demostrarlo (presente invitaciones, inscripciones, reservas, certificados, contratos...).
España: el muro ingrato
Según una investigación, casi se han duplicado los inadmitidos en Barajas.
De enero a agosto Barajas devolvió a 800 argentinos. España es el primer expulsor de argentinos. Le sigue Inglaterra. Para ellos esto es una “ingratitud inaceptable”.
La carta de invitación cuesta 109,14 euros (más el coste de envío a su país) y tardan en emitirla de 20 a 90 días.
Si va a viajar sin carta, haga una reserva de hotel por los días de estancia.
Por sus inadmisiones, Barajas es más exigente que El Prat (Barcelona), además, en el caso argentino, en El Prat hay abogados del Consulado para cada avión que llega de Argentina, cosa que no pasa en Madrid porque son más vuelos.
Recuerde presentar su pasaje de regreso y que las autoridades españolas no consideran “turístico” un viaje superior a 30 días.
DENUNCIE
Si usted ha vivido algo así escríbanos a mfampuero@novapress.es, además, en inadmitidosfronteraiberica@hotmail.com recogerán las denuncias de los afectados
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