Lo peligroso de querer celebrar una cena de noche buena

Hace unos días y con motivo de la celebración de noche buena, me dirigí al ayuntamiento a solicitar el salón para poder allí celebrar esa cena, acompañado por otra familia del pueblo, quien además es extranjera y ha comprado piso aquí mismo.

El motivo era el poder reunir a 4 familias, 3 de origen uruguayo, incluida la nuestra y juntos celebrar la llegada de la navidad, cenando, como se hace en cualquier casa que considera que la familia sigue siendo el pilar fundamental y que el conservar esa tradición cristiana junto a todos los valores que encierra.

Pero existen más motivos para aspirar a celebrarla junto a otras familias: el mitigar la profunda tristeza y el desánimo que esa noche te invade, tu familia y todos aquellos que quieres se encuentran a miles de kilometros de distancia, al otro lado del mundo.

Es mucho más que duro no poder contar ese día con esa presencia, es como si te faltase una de tus extremidades, nada sabe igual, nada compensa el mal trago que esa noche pasas, queda eso sí, la excusa de celebrarlo por nuestros hijos, para que ellos en el futuro sepan y tomen conciencia de lo importante que es una familia unida.

Pero por hechos acaecidos en el pasado, en donde hubo una serie de incidentes en dicho local, las autoridades nos negaron el salón, eso sí, si en cualquier otra fecha del año, que no sea fin de año o que coincida con una bervena o cualquier otra fecha señalada, el salón estaría a nuestra disposición.

Respeto la decisión adoptada por el ayuntamiento, pero no puedo compartirla, algo que sucedió hace muchos años no puede ser motivo ni modo de castigo para aquellos que nada tuvimos que ver, seamos recién llegados- 18 meses empadronado aquí- o seamos de toda la vida viviendo aquí, eso de que pagan justos por pecadores no es aplicable en los tiempos que vivimos.

Evidentemente, la decisión es una decisión en conjunto y con una sola abstención de 5, pero lo curioso es que en el post anterior y sin que viniese al tema en cuestión ni mucho menos, un anónimo realiza una especie de amenaza, advertencia o como ustedes prefieran llamarlo, pueden leerlo en el anterior post en el primer comentario.

Entonces aquí la cosa se ensucia, una cosa, como en este caso, nosotros pensemos que la postura del ayuntamiento no es la adecuada y por tanto, no compartamos esa desición y otra es que nos enfademos o cosas por el estilo y otra es que salga una persona anónimamente formulando amenazas y cosas similares, en donde queda pero que muy a la vista la vena racista que tiene y que es motivo de denuncia.

El ayuntamiento es y seguirá siendo la casa del pueblo, nosotros vivimos aquí y pagamos nuestros impuestos aquí y por lo tanto, realizamos una petición que consideramos correcta aquí, que por cosas que no tenemos nada que ver se nos diga que no, vale, pero eso no quita que nosotros aspiremos a ejercer los derechos que nos otorga la constitución.

Claro que podemos, y lo haremos, trabajar para que esas posturas que hoy tiene el ayuntamiento cambien, pero lo haremos no desde el enfrentamiento, no desde la critica, no del enojo, que no lo hay, solo hay pena de que no estén hoy la la altura de las circunstancias y que no puedan- de momento- comprender y aceptar una realidad diferente.

El mundo entero ha cambiado, hoy es, y lo sabe todo aquel que tenga una mínima capacidad de razonamiento, una gran aldea, pues dentro de esa gran aldea, tanto a nivel local como mundial, las cosas han cambiado.

Por ejemplo, hace nada, era impensable que una pareja del mismo sexo se pudiera casar, adoptar hijos, o ver un grupo de personas rezando en plena calle, o incluso que alguien pudiera comunicarse por teléfono desde cualquier lugar del planeta sin siquiera tener cables y así podríamos poner infinidad de ejemplos.

Se me recrimina en ese comentario que no somos del pueblo, yo pregunto ¿es que existe algún impedimento que no conozco y que me hace diferente al resto? ¿ qué debo de tener de especial para vivir aquí? ¿acaso no trabajo, pago mis impuestos y educo a mis hijos como todo el mundo? ¿ es delito el solicitar instalaciones que SON DEL PUEBLO? ¿somos acaso vecinos conflictivos, de mal vivir, delincuentes, borrachos o drogadictos? ¿ es una falta de respeto el querer hacer valer sus derechos?

Es entonces pecado y falta de respeto el querer celebrar una simple cena?

Queda agregar que seguramente esta persona tiene una cierta tendencia a rechazar todo aquello que no sea propuesto o impulsado por gente que no haya nacido en este pueblo, quiere decir que esta persona nos considera personas con menos derechos y con menos don de gentes solo por ser extranjeros, solo por ganarnos la vida honradamente pero no ser catalanes ni ser precisamente, hijos de Prats.

En las próximas elecciones podemos votar en las municipales, en ellas podremos entonces, poner en la balanza lo que hoy ha sucedido, pero que quede claro algo, rectificar es de sabios, podemos, nosotros, incluso acabar votando a aquellos que hoy nos negaron el local.

Por que lejos de vivir mirando hacia el pasado, lejos de quedarnos con lo malo, ese día, lo que valoraremos será la gestión que esa gente ha hecho, la propuesta que tienen y la de los demás.

Prats es mucho más que un salón comunal, el respeto y el aprecio que tengo por el alcalde como por alguno de los regidores no ha cambiado ni cambiará ni un ápice por una negativa, son gente mayor que yo, quiero creer que han actuado y obrado en consecuencia, en aras de salvaguardar los intereses comunes y sobre todo, en cuidar aquello que es de todos.

Pero este incidente nos ha puesto en alerta, existen personas intolerantes y racistas en el pueblo, los cuales seguramente son padres de familia que les inculcan esa intolerancia a sus hijos, eso sí es grave, eso sí preocupa, eso sí que es de cuidado.

Esta noche celebraremos la cena igualmente en Prats, nos reuniremos en la casa de la familia Barroso-Cassini, a la mañana siguiente todo aquel vecino que así lo desee podrá comprobar de la manera que desee si en dicha casa se han producido daños, desperfectos, si durante la cena han tenido que presentarse las fuerzas del orden, e incluso si alguno ha bebido más de la cuenta.

Somos iguales a vosotros, quizas hasta tengamos, por motivos obvios, un concepto más elevado de lo que significa la palabra familia, la palabra tradición, la palabra respeto, la palabra comprensión, pero somos iguales, padres de familia, con defectos, con virtudes, con miserias y con valores.

Prats tiene como cualquier otro pueblo, buena y mala gente, aquellos que nos conocen y han compartido momentos y comidas con nosotros, se los pueden decir, incluso pueden contarles cómo el colegio tiene un recordatorio del ayuntamiento de Puigcerdà en la entrada, incluso pueden informarse cómo y porqué, es fácil juzgar sin saber, es fácil condenar si no se tiene ni idea de lo que se habla, es fácil no comprender si uno tiene la familia a dos pasos.

Que tengan todos unas felices fiestas, a nuestra manera, también así será la nuestra, hasta puede que compartamos imágenes de esta cena.